La Guardia Civil ha acudido esta mañana a la sede regional de los Mossos en Lleida por orden del juzgado de instrucción número 4 de Lleida, donde han permanecido durante casi once horas.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, la Guardia Civil buscaba las grabaciones de la centralita de comunicaciones de la comisaría relativas a la jornada del referéndum y las horas anteriores y posteriores al 1-O. También han reclamado a los Mossos de esa comisaría diferente documentación y el volcado del contenido de los teléfonos de dos de los mandos de la Policía catalana en la demarcación.

Una vez dentro del edificio de los Mossos, los efectivos de la Guardia Civil, acompañados por un secretario judicial, han procedido a volcar las conversaciones grabadas en la denominada centralita de conferencias de la comisaría, en la que se registran las llamadas por radio de los agentes y las órdenes que les dan desde la sala de mando.

El juez de Lleida mantiene en secreto esta investigación, una de las que se han abierto en una veintena de juzgados catalanes sobre la supuesta pasividad de los Mossos el día del referéndum.