Agustín GOIKOETXEA
ALONSOTEGI

Alonsotegi se moviliza contra la corrupción en el Consistorio

Alonsotegi salió ayer a la calle para decir que por encima «de excusas personales e intereses partidistas» la unidad de sus vecinos será la única manera de combatir «la injusticia y la corrupción». A convocatoria de los afectados de Errota, dos centenares de personas participaron en una cadena humana, en la que destacó la presencia del exalcalde José Luis Erezuma, del PNV. Los manifestantes reivindicaron la «dignidad del pueblo» frente a las corruptelas.

Alonsotegi fue ayer al mediodía escenario de una nueva movilización de los vecinos de Errota a los que se sumaron otros preocupados por la situación económica que atraviesa el Ayuntamiento, que la atribuyen a prácticas corruptas en la sociedad municipal creada para la gestión urbanística que funcionó de 2003 a 2011. El Consistorio de la pequeña localidad de 2.827 habitantes está siendo investigado por un juzgado de Barakaldo y el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas por las graves irregularidades detectadas.

En la plaza Madinabeitia, aquella cuya urbanización se ha pretendido cargar a los propietarios de Errota, los vecinos, muchos de los cuales vestían camisetas con el lema ‘‘Errota no se rinde’’ y portaban globos verdes, se colocaron conformando la palabra «dignidad». A continuación, encabezados por una pancarta en la que rezaba ‘‘Alonsotegi 8 millones de euros. Stop corrupción’’, el resto de los concentrados ante la casa consistorial iniciaron una cadena humana. Entre los participantes, los ediles de EH Bildu y el anterior alcalde, el jeltzale José Luis Erezuma, quien no ha ocultado su respaldo a las demandas de los afectados, lo que ha generado fricciones en el seno del PNV local y la dimisión de la edil de Hacienda, Ibone Erezuma.

Unidos por las manos, los dos centenares de manifestantes unieron la plaza Madinabeitia con la de Andra Mari, donde se concentraron.

Romper el silencio

Un movimiento que nació para responder a la decisión del primer edil, Joseba Urbieta, de endosar la deuda no cobrada a la inmobiliaria Basaldi SL a los propietarios de Errota se ha convertido en una respuesta ciudadana contra la corrupción en Alonsotegi. «No podemos quedarnos en silencio y mirar a otro lado, porque estaríamos aceptando la corrupción», dijeron en el mensaje que cerró la manifestación.

Pidieron olvidarse de «excusas personales e intereses partidistas» ante «la injusticia y la corrupción», para reivindicar unidad; lo cierto es que ya no es solo EH Bildu quien la denuncia, habiendo en las filas del PNV quien cuestiona el modo en que su partido ha gobernado Alonsotegi. «La corrupción nos repugna, sobre todo cuando es tan cercana. Ahora –enfatizaron– tenemos la oportunidad de luchar contra ella», recordando que la gestión irregular ha sido la causante de que las arcas municipales tengan una deuda de alrededor de 8 millones de euros.

Vecinos de Errota interponen sus recursos contra las liquidaciones

Hoy, al finalizar el plazo legal, está previsto que los propietarios de Errota Bidea interpongan en el Ayuntamiento de Alonsotegi recursos contra las liquidaciones que les han cursado por las cargas de urbanización de la plaza Madinabeitia. Todo apunta a que los servicios jurídicos del Consistorio aceptarán las alegaciones, pues el despacho de Ricardo Sanz, el abogado que ha contratado el Gobierno municipal para resolver esta cuestión, reconoce que son evidentes las irregularidades en el proceso administrativo.

Desde el colectivo de afectados, explicaron ayer a GARA, que, aunque el Consistorio tiene un mes de plazo para responder a sus recursos, aguardan que la contestación oficial no se haga esperar para acabar con la incertidumbre. Además, cabe la posibilidad de que, al de tres meses de no producirse este pronunciamiento, se entiende que por silencio administrativo el fallo sería favorable a los intereses vecinales. Avanzaron que su idea es continuar con las movilizaciones los martes y los jueves, pues las consecuencias de la corrupción en Alonsotegi se van a mantener paguen ellos o no.A.G.