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Las atrocidades del Monte estépar salen por fin a la luz

Más de 300 personas fueron ejecutadas y enterradas en el Monte Estépar, Burgos, tras el golpe fascista de 1936. Trabajos de exhumación han localizado cuatro fosas comunes con restos óseos de 70 personas.

Desde comienzos del mes de agosto hasta mediados de octubre de 1936, en el Monte Estépar, a 21 kilómetros de la capital burgalesa, se cometieron numerosas ejecuciones por parte de elementos fascistas. Expertos estiman en más de 300 las personas que fueron asesinadas y clandestinamente enterradas en las fosas comunes preparadas a tal efecto. Ello convierte a este lugar en el principal lugar de exterminio de la provincia de Burgos durante los años que duró la Guerra Civil.

Recuperar los restos óseos de aquellas víctimas es la tarea que tienen entre manos la Coordinadora por la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, junto a la Sociedad de Ciencias Aranzadi, así como la Universidad de Burgos y la UPV/EHU, cuyas excavaciones han dado resultados, pues han localizado cuatro fosas comunes, en las que han encontrado más de 70 individuos, procedentes de las sacas de la cárcel de Burgos.

Los trabajos previos realizados, una prospección geo-física con geo-radar, así como unos sondeos arqueológicos, han permitido verificar la existencia de varias fosas a la luz de los restos óseos humanos encontrados en ellas. Al margen de la actividad arqueológica y forense señalada, los expertos plantean una recopilación, transcripción y sistematización de testimonios orales -primordialmente de familiares de las víctimas-, que permitan su análisis para el conocimiento de lo sucedido, en especial, lo relativo a la detención y asesinato de las víctimas como a los efectos que ello tuvo en sus descendientes. Pero, aún más si cabe, para facilitar datos que ayuden en las tareas de identificación, previo cotejo con la información que depare el análisis osteológico, además del arqueológico.

Esta tarea documental se complementará con la compilación de documentación histórica relativa a partidas de defunción, cartillas del servicio militar, relaciones de sacas de prisiones, etc... todo ello de cara a obtener más información de las víctimas. Para ello se consultarán archivos de carácter civil como militar, así como fondos documentales de entidades privadas y de particulares.

Obreros, jornaleros, funcionarios...

De acuerdo con la documentación histórica que manejan los expertos, se sabe que todas estas víctimas eran civiles, en muchos casos, miembros de partidos políticos y organizaciones sindicales afines a la coalición de izquierdas del Frente Popular, y en otros tantos, obreros, jornaleros, funcionarios, maestros, comerciantes y demás trabajadores que, de una u otra forma, habían simpatizado con la República.

Todos ellos tenían también en común que habían sido detenidos ilegalmente durante los primeros días del golpe fascista y encarcelados en la Prisión Central de Burgos. Fueron «sacados» de este presidio bajo el falso pretexto de ser puestos en libertad para ser entregados a piquetes de falangistas, quienes, junto a guardia civiles, les trasladarían hasta el Monte de Estépar, donde finalmente serían impunemente asesinados y arrojados a las fosas comunes.

El proyecto de exhumación se ha financiado con las ayudas económicas que de forma voluntaria han aportado familiares, asociaciones memorialistas y otros colectivos y ciudadanos. Este método de financiación, llamado crowdfunding, ha permitido obtener los 14.000 euros necesarios.