Iñaki ALTUNA
Espacio de reflexión y debate en NAIZ

Cómo luchar contra la pobreza, un debate necesario

«¿Cómo combatir la pobreza y la exclusión?» es el título de la reflexión abierta en la sección de opinión de NAIZ, mediante artículos de expertos que trabajan en este campo. Sus escritos recogen una gran preocupación por los problemas estructurales que sustentan esta realidad, pero también abordan cuestiones concretas.

Relataba en verso Bertolt Brecht que, en los atardeceres invernales neoyorquinos, en la esquina de la 26 con Broadway, un hombre pedía techo a los transeúntes para poder acoger a personas desvalidas. El poema se hizo canción por estos lares, en boca de Mikel Laboa o Negu Gorriak.

Aquel comportamiento caritativo no cambiaba el mundo, ni las relaciones de explotación se resquebrajaban, pero por una noche algunos hombres y mujeres tenían una cama donde dormir. O si se quiere: por una noche algunas personas tenían cómo protegerse del frío, pero por ello el mundo seguía igual.

Durante estos últimos años, la pobreza y la exclusión social, o el riesgo cercano de caer en ellas, se extiende de forma cada vez más acusada en nuestra sociedad. Cada vez son más las personas y familias que se ven en esta situación, por lo que las preguntas de cómo se debe responder a esta sangrante realidad y a quién corresponde hacerlo resultan obligadas.

Es el tema que NAIZ ha puesto a debate en su recién creado espacio «Eztabaidan», para lo que ha solicitado varios artículos a personas implicadas y comprometidas en este campo. En estos artículos aparecen conceptos tales como justicia social, caridad, estado del bienestar... pero en todos ellos, de una u otra forma, se extrae la conclusión de que detrás de esta realidad existen problemas estructurales, de raíz, que necesitan actuaciones muy profundas. Hay diferencias entre los autores, derivadas de posiciones ideológicas diversas, pero la preocupación, aun así, late intensamente en todos los casos.

Javier Pradini parece tenerlo muy claro: «Es preciso revisar el modelo de atención que estamos ofreciendo a las personas en situación o riesgo de exclusión y si los mecanismos de prevención y protección son los adecuados para la sociedad que todos y todas deseamos para las generaciones actuales y venideras».

Pradini es cofundador de Emaús en Gipuzkoa, en 1980, y actual presidente de Emaús Fundación Social, además de miembro desde 2007 del Comité Ejecutivo de Emmaüs International -con presencia en 37 países de Europa, Asia, África y América-, presidente de Hedatzen -Asociación de Entidades de Iniciativa e Intervención Social de Gipuzkoa- y miembro del Consejo Asesor de Intervención Social de Gipuzkoa, órgano de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Cuenta asimismo con reconocimientos personales, como la medalla del mérito ciudadano otorgada por el Ayuntamiento de Donostia, y una más de la Municipalidad de Ciudad Eten (Perú).

Entre otras cosas, Pradini defiende que los servicios sociales sean «un mecanismo de protección y prevención frente a un sistema de asistencialismo y paliación», y que las políticas sociales deben incorporarse «en planes y políticas estructurales como salud, educación, empleo, vivienda, etc».

Se refiere a la reacción ciudadana ante las llamadas de urgencia y pone como ejemplo el Banco de Alimentos: «Ante la incapacidad de los gobiernos de garantizar la cobertura de dichas necesidades se impulsan movilizaciones ciudadanas por parte de asociaciones como el Banco de Alimentos y otras afines. A través de dichas movilizaciones se solicita que la ciudadanía resuelva a través de donaciones lo que debiera estar garantizado por lo público, al menos en la sociedad en la que a nosotros nos ha tocado vivir. Y es aquí donde vemos que lo que debieran ser derechos se ven sustituidos por actos más próximos al concepto de caridad que al de solidaridad».

El sacerdote Xabier Andonegi, consejero delegado de Cáritas Gipuzkoa, se refiere también a la cuestión de la caridad, pero no sin antes avisar de una crisis triple: la crisis económica, la crisis del estado de bienestar y la crisis de valores. Y abogar firmemente por la justicia.

Sin embargo, también hace un alegato a favor de la caridad: «Sí, es una palabra maldita, desprestigiada, con muy mala imagen, degradada pero imprescindible por su larga y potente historia. La caridad no tiene nada que ver con la limosna, con el salir del paso, con tranquilizar la conciencia, sino que indica un amor oblativo que no mira solo a los suyos sino a todos, es universal necesariamente y cuya única medida es darse sin medida. La caridad bien entendida ha ido por delante de los propios derechos humanos llamados `sociales', abriéndoles camino. Tenemos muchos ejemplos al respecto ya sea desde los hospitales, hospicios, leproserías, cárceles, escuelas... y cientos de congregaciones y grupos comprometidos en este empeño. ¿Por qué contraponerla con la justicia? Se puede decir, como Aristóteles, que la justicia no es otra cosa que `las exigencias codificadas de la caridad'».

Nacido en Mutriku, Andonegi se hizo sacerdote en 1977 y ofició como tal en Oiartzun, Eibar y Lasarte, en este caso como párroco. Ha sido también el responsable de los jóvenes en la diócesis y de estudios del Seminario. Lleva dos años al frente de Cáritas en Gipuzkoa.

La tercera firma con la que ha arrancado este primer «Eztabaidan» es la de la economista Nekane Jurado. En el plano académico, es licenciada en Ciencias Económicas, en Ciencias Actuariales y Financieras y en Sicología Clínica. Ha tenido también una dilatada carrera profesional, después de acceder al puesto de técnico funcionario del Gobierno de Lakua en 1982. Ha impartido cursos y conferencias en universidades vascas, así como en otras universidades del mundo. Ha publicado, sola o con otros autores, diversos libros. Es miembro de la Plataforma por los derechos sociales Elkartzen y del movimiento feminista.

Jurado apela directamente a la intervención del sector público: «El vertiginoso aumento de la pobreza severa implica un importante riesgo de fractura social que afecta a toda la población. Supone un claro cuestionamiento de los derechos sociales básicos. Es por ello que se hace necesaria una intervención desde el sector público contraria a la tendencia actual, que consiga frenar el aumento de la población en situación de pobreza severa. En este contexto creemos necesario destacar que la actuación resulta no solamente necesaria para garantizar los derechos sociales de estas personas sino también viable; solamente con mantener la presión fiscal del año 2007 se podrían mantener los gastos sociales en los niveles anteriores a la crisis, que aún entonces eran insuficientes y que ahora son claramente deficientes».

Desde las posiciones de Elkartzen, aboga por tomar ya dos medidas para atajar el problema de la pobreza creciente: «el Salario Mínimo no debería nunca de ser inferior al 50% del PIB per cápita» y «el Salario Social o Renta de Garantía de Ingresos no debería nunca de ser inferior al 37,5% del PIB per cápita, que pasaría a ser considerado el umbral de pobreza».

El primer tema para una nueva sección, «Eztabaidan»

Xabier Andonegi, Nekane Jurado y Javier Pradini son los autores de los artículos del primer debate de la sección «Eztabaidan», un nuevo espacio en NAIZ cuyo objetivo es exponer en plaza pública las cuestiones candentes que afectan o generan debates en la sociedad vasca.

Los tres artículos permiten la participación de los usuarios de Naiz, que pueden hacerles comentarios si lo consideran oportuno.

Es posible, además, que en las próximas semanas se pueda incorporar algún nuevo artículo de otro experto en la materia, de tal modo que este espacio de reflexión, que tendrá en el tiempo un comienzo y un final, pueda enriquecerse aún más.

En los próximos meses la sección «Eztabaidan» propondrá nuevos temas relacionados con la actualidad social y política, con la intención de poder profundizar en ellos y de posibilitar la participación, tanto de expertos en la materia como de los propios usuarios de NAIZ. I.A.