
Berri-Otxoak ha colocado a la entrada del Ayuntamiento de Barakaldo varias mesas con platos vacíos y carteles en los que se podía leer «Tenemos hambre de derechos sociales», coincidiendo con el inicio del curso escolar, para denunciar la «subnutrición» que padecen 300 menores en la localidad. Además, varias personas se han concentrado con una pancarta con el lema «Por unos servicios sociales dignos. No a los recortes sociales».
Desde la plataforma han recordado que en un informe realizado por el Ararteko «se ponía de manifiesto un aumento de los menores con una dieta pobre o poco equilibrada en Euskadi, situación en la que se encontrarían 16.000 menores de 15 años».
Además, han denunciado los criterios establecidos por las guarderías municipales a cargo del Consistorio, ya que «se discriminan a los menores de las personas desempleadas mediante la restricción del horario de uso de este recurso y la denegación al servicio de merienda».
Por ello, se han movilizado para exigir «medidas reales que palíen la situación de malnutrición que afecta a decenas de menores y sus familias».
En su opinión, «un avance significativo a este grave problema en la localidad pasaría por ampliar las partidas presupuestarias destinadas a las Ayudas Económicas Municipales, congeladas desde hace cuatro años». Asimismo, ha pedido «extender y reforzar los servicios sociales municipales».
Berri-Otxoak también ha exigido al Ayuntamiento «dar marcha atrás a los decretos de minoración y priorización que suponen un recorte del 50% en las cuantías de las prestaciones a las que tienen derecho las familias de la localidad para hacer frente a sus necesidades más básicas, como vivienda, alimentación, vestuario, gastos de comunidad y atención sanitaria».
Ha recordado que, hace un año, el pleno del Ayuntamiento de Barakaldo, «con los votos del PNV, exigió la apertura de un recurso asistencial para dar respuesta a esta situación durante el verano, al estar cerrados los comedores escolares de los colegios, situación que puede paliarse también fácilmente ampliando el periodo y servicios de las colonias urbanas, al igual que ocurre en municipios como Bilbao o Basauri».
Además, ha señalado que, en su programa electoral, la ahora alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, «recogía esta demanda, pero, sin embargo, un año más, se ha impedido su puesta en marcha».

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