NAIZ
DONOSTIA

«‘Txiki’ me sonrió, le hice el signo de la victoria, empezó a cantar ‘Eusko Gudariak’ y le dispararon»

Solo quienes lo mataron sabe cómo afrontó la ejecución Angel Otaegi en la mañana del 27 de setiembre de 1975. Ningún familiar ni abogado pudo acompañarle aquella madrugada; pasó la noche rodeado de militares y a primera hora ocho policías voluntarios lo fusilaron. De Jon Paredes se sabe más, pues dos abogados y su hermano Mikel fueron testigos del fusilamiento en Sardanyola. Con motivo del 40º aniversario, GARA y NAIZ publican mañana un amplio reportaje con los testimonios de Mikel Paredes y Mertxe Urtuzaga, prima de Angel Otaegi.

Este domingo se cumplen 40 años desde que Jon Paredes ‘Txiki’ y Angel Otaegi fueron fusilados por el régimen de Franco, dos meses antes de que el dictador muriera, junto a los militantes del FRAP José Luis Sánchez Bravo, Xose Humberto Baena y Ramón García.

Aquellas ejecuciones causaron una gran conmoción en Euskal Herria, donde se registraron masivas movilizaciones desde que se tuvo conocimiento de las penas de muerte impuestas. Los actos de protesta se extendieron también a Europa, incluso con asaltos a embajadas españolas, como la de Lisboa, que ardió.

Mikel Paredes, que fue testigo del fusilamiento de su hermano ‘Txiki’ en el cementerio de Sardanyola, y Mertxe Urtuzaga, prima de Angel Otaegi, relatan a GARA y NAIZ cómo vivieron sus últimas horas los dos militantes vascos, los pormenores de su detención así como las humillaciones que sufrieron los familiares de Otaegi en la prisión de Burgos. Todo ello se recogerá en un amplio reportaje multimedia que mañana se publica en GARA y NAIZ, en el que también se ofrece el testimonio de José Manuel Bujanda, donostiarra que compartió siete meses en la clandestinidad con ‘Txiki’, en 1974.