Una adolescente palestina de 17 años y otros dos jóvenes de 16 y 18 años han sido abatidos a tiros por soldados israelíes y por un colono judío, en una nueva jornada sangrienta en Cisjordania y Jerusalén Este.

A primera hora de la mañana, la Policía israelí ha matado a tiros a un palestino de 16 años en un control del barrio de Armon Hanatziv, en Jerusalén Este, mientras que horas más tarde otro adolescente palestino, Fadil Qawasmi, de 18 años, ha muerto por los disparos de un colono israelí en la calle Shuhada de Hebrón.

En ambos casos la versión oficial israelí sostiene que portaban armas blancas y que iban a cometer un ataque, aunque en el caso de la calle Shudada de Hebrón un palestino solo puede acceder a ella tras pasar un control con detector de metales, por lo que fuentes palestinas cuestionan que el joven llevara un cuchillo. Ningún israelí ha resultado herido.

Horas más tarde, una adolescente palestina, Bayan Ayman Abd al Hadi al Esseili, ha muerto tiroteada por las fuerzas policiales israelíes tras apuñalar supuestamente en una mano a una policía de fronteras israelí, también en Hebrón.

La joven, de 17 años, ha sido tiroteada cerca de Wadi al Ghrus, junto a la colonia judía de Kiryat Arba. La familia de la chica ha explicado que las autoridades israelíes les han informado de que murió tras apuñalar a un militar.

El último incidente se ha producido en el puesto de control militar de Kalandia, uno de los accesos a la ciudad cisjordana de Ramallah, donde un palestino habría intentado atravesar con un cuchillo el chaleco antibalas de un soldado israelí, según la versión policial. También ha sido abatido enseguida.

En total, 40 palestinos han fallecido a manos de las fuerzas israelíes o por la respuesta con arma de fuego de civiles israelíes desde el pasado 1 de octubre, según la agencia Maan.