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ATENAS

El Parlamento griego aprueba la ley sobre desahucios para recibir financiación de los acreedores

La Cámara de Atenas ha aprobado una ley sobre desahucios con el único apoyo de Syriza. Esta medida permite desahuciar a un deudor de su primera vivienda a quienes no tienen «ingresos muy bajos». Es una de las medidas acordadas con los acreedores a cambio de la financiación de 2.000 millones y 10.000 millones para la recapitalización de la banca.

El Parlamento griego durante una sesión anterior. (Louisa GOULIAMAKI / AFP)
El Parlamento griego durante una sesión anterior. (Louisa GOULIAMAKI / AFP)

El Parlamento griego ha aprobado un nuevo paquete de medidas acordado con los acreedores, que incluye una ley sobre ejecuciones hipotecarias, a cambio de un nuevo desembolso del financiamiento y de fondos para la recapitalización de la banca.

La votación ha salido adelante únicamente con los votos de los diputados de la coalición de Gobierno. Durante el debate en sesión plenaria, la oposición ha coincidido en rechazar la ley que contempla por primera vez, tras una moratoria de cinco años, la posibilidad de desahuciar a un deudor de su primera vivienda, una medida que el Gobierno de Alexis Tsipras había prometido no aplicar, al menos al 72% de los hipotecados.

El acuerdo alcanzado esta semana con la Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional solo contempla una protección absoluta para los propietarios de viviendas con ingresos muy bajos, que constituyen en torno al 25% de la cartera de hipotecas en deuda.

La votación de esta medida acusó de nuevo las disidencias dentro de la coalición de Gobierno formada por el izquierdista Syriza y el nacionalista Griegos Independientes (ANEL), que perdió a dos de sus diputados tras expulsarlos de sus respectivos grupos parlamentarios por no apoyar la votación.

Las medidas aprobadas recogen también modificaciones sobre la ley que permite devolver las deudas con Hacienda y la Seguridad Social en 100 plazos, la introducción de una tasa sobre los juegos de azar y un impuesto sobre el vino. Todo ello a cambio de recibir un tramo de 2.000 millones de euros y 10.000 millones para la recapitalización de la banca.