NAIZ
EDIMBURGO

El SNP vence en Escocia con amplio margen pese a no alcanzar la mayoría absoluta

El Partido Nacionalista Escocés (SNP), liderado por la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, se ha hecho con una amplia victoria en las parlamentarias, al obtener 63 de los 129 escaños en liza, aunque ha perdido la mayoría absoluta, según los resultados oficiales.

Nicola Sturgeon, durante la jornada electoral. (Andy BUCHANAN/AFP)
Nicola Sturgeon, durante la jornada electoral. (Andy BUCHANAN/AFP)

La líder del SNP, Nicola Sturgeon, cuya formación gobernaba en mayoría absoluta desde 2011, dijo que su partido «ha hecho historia» al conseguir su tercer mandato desde 2007 y se ha comprometido a gobernar para todos los escoceses.

Los independentistas han obtenido 63 de los 129 escaños que se disputaban, cosechando una amplia mayoría a pesar de no alcanzar la mayoría absoluta.

Los conservadores se han confirmado como primer partido de la oposición en el Parlamento de Edimburgo, con 31 escaños (16 más que los obtenidos en las elecciones anteriores), en detrimento del Partido Laborista, que queda relegado a tercera fuerza parlamentaria con 24 diputados, lo que significa un retroceso de trece.

La formación independentista ha consolidado el espectacular avance que protagonizó en las elecciones generales británicas de mayo de 2015, cuando fue la tercera fuerza parlamentaria en Westminster, con 56 de los 59 escaños que corresponden a Escocia en la Cámara de los Comunes.

Aunque todavía continúa el recuento de votos, Sturgeon, que se presentaba a sus primeras elecciones como líder del partido, ha dicho que el SNP es «sin ninguna duda» el ganador de estos comicios.

El Partido Laborista, liderado en Escocia por Kezia Dugdale, ha sufrido, como se esperaba, un duro varapalo, como ya le ocurrió en las generales, y podría perder su posición de principal partido de la oposición en el Parlamento de Edimburgo frente a los conservadores de Ruth Davidson.

Aunque se preveía, esto supone un duro golpe para el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, sometido a intenso escrutinio en estas elecciones por sus rivales tanto dentro como fuera del partido.

Los «tories» escoceses, liderados por la carismática Davidson, que personalmente ha ganado el escaño por Edimburgo Centro, donde anteriormente había quedado cuarta, registran su mejor papel en la historia reciente, lo que dará alas al primer ministro británico, el conservador David Cameron.

El nuevo Parlamento de Escocia deberá gestionar las nuevas competencias, sobre todo en materia fiscal, que Londres accedió a ceder tras el referéndum de 2014, en el que la ciudadanía escocesa apostó por más autonomía frente a independencia.

Sturgeon, que, después de esa consulta, sucedió en el liderazgo del SNP y del Gobierno escocés a Alex Salmond, ya ha avanzando que no promoverá un segundo referéndum a menos que la mayoría de los escoceses apoyen la secesión.

Sin embargo, ha advertido de que podría hacer una excepción si la mayoría de los británicos vota por salir de la Unión Europea (UE) en el referéndum del 23 de junio, en contra de los deseos de Escocia.