Iñaki Vigor
Agoitz

Un mosaico humano amplifica en Agoitz el clamor contra la tortura

En la misma plaza de Agoitz donde está el mural contra la tortura, numerosas personas han formado un mosaico similar para amplificar su rechazo a esta práctica y pedir a la delegada del Gobierno español que investigue y cuente lo sucedido en torno a la muerte de Mikel Zabalza.

Mosaico en Agoitz contra la tortura. (Idoia ZABALETA / ARGAZKI PRESS)
Mosaico en Agoitz contra la tortura. (Idoia ZABALETA / ARGAZKI PRESS)

Alrededor de 200 personas de Agoitz y otros pueblos de la zona del Irati han alzado sus manos para formar la palabra «tortura» mediante grandes letras negras, junto con una franja roja que atraviesa toda la palabra en señal de rechazo a esta práctica policial. El mosaico popular se completó con la imagen de Mikel Zabalza y la palabra «Aztnugal», reproduciendo de esta manera el mural que continúa en la Plaza del Mercado de Agoitz y que el Ayuntamiento de esta localidad se ha negado a suprimir pese al requerimiento de la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba.

El propio alcalde de Agoitz, Unai Lako, se ha encargado de explicar el significado de esta acción,  organizada conjuntamente con la iniciativa popular Mikel Zabalza Gogoan, y ha agradecido los apoyos que han tenido por parte de otros pueblos de la zona y de diversas instituciones.

La construcción del mosaico humano ha comenzado a las 19.45, poco después de que Koldo Landa y Ainhoa Martínez hicieran un requerimiento público al Gobierno español, representado por Carmen Alba, en torno al caso de Mikel Zabalza. 

«Hemos tenido conocimiento de su nula iniciativa y continuos obstáculos para aclarar durante estos 30 años lo sucedido en todo lo relativo a la detención y muerte de Mikel Zabalza por parte de la Guardia Civil, así como sus continuos intentos de criminalizar y acallar la denuncia de la tortura en Navarra», han explicado en euskara y castellano. Por ello, le han instado a que «investigue, aclare y cuente» lo sucedido en los 20 días transcurridos entre la detención de Zabalza por parte de la Guardia Civil y la aparición de su cadáver  flotando en el río Bidasoa.

Asimismo, le han pedido que «reconozca y asuma la responsabilidad de la muerte de Mikel por torturas e investigue y aclare lo sucedido en los casos de las más de 5.000 denuncias de tortura realizadas en las últimas décadas en Euskal Herria», que se le reconozca como «víctima de la violencia del Estado» y que «repare el daño causado».