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Barcelona

La concejala de la CUP en Barcelona María Rovira denuncia una agresión sexual

María Rovira, concejala de la CUP en Barcelona, ha denunciado una agresión sexual sufrida el pasado 1 de setiembre a dos calles de su casa. La regidora catalana ha decidido hacerlo público para «socializar el debate» y remarcar que las agresiones machistas se enmarcan «en un sistema de dominación y de miedo que se ha generado en relación a las mujeres».

Maria Rovira, concejala dela CUP en Barcelona. (@CUPBarcelona)
Maria Rovira, concejala dela CUP en Barcelona. (@CUPBarcelona)

La concejala de la CUP en Barcelona María Rovira ha denunciado una agresión sexual sufrida durante la noche del pasado 1 de setiembre, cuando un hombre le atacó por detrás y le realizó tocamientos. Tras forcejear con él, el hombre huyó corriendo.

«Lo perseguí, pero estaba en estado de shock. Entonces me di cuenta de que había sufrido una agresión sexual». Rovira ha decidido hacer pública la denuncia para «socializar el debate» sobre las agresiones machistas, «buscar herramientas par no sentirnos tan vulnerables» y recordar que «no son casos aislados» sino que se enmarcan «en un sistema de dominación y de miedo que se ha generado en relación a las mujeres».

Tras llamar a emergencias, que derivaron el caso a los Mossos d'Esquadra, una patrulla (un hombre y una mujer) acudió a su casa. Les relató los hechos y describió al atacante. Recuerda que el agente señaló que los atacantes «son gente que no están bien de la cabeza». Sin embargo, Rovira recalca que «detrás de estas agresiones está la cultura de la violación y la cosificación de la mujer», mucho más allá de «no estar bien de la cabeza».

A la mañana siguiente interpuso la denuncia en la comisaría y le preguntaron si había intentado robarla. «Me explicaron que un robo con violencia es un delito más grave», cuenta con indignación. 

Así, reclama «más coordinación» entrelos grupos feminsitas, el Ayuntamiento y los Mossos para que haya «un flujo de información». «Estoy segura de que volveré a sufrir una agresión machista. Puede que no sea sexual, puede que me silben, pero eso también es acoso».