La situación actual de Forem, señala el patronato de la Fundación en un comunicado, es consecuencia de «una serie de circunstancias que han dificultado la gestión de la entidad y, finalmente, su viabilidad».

Unas circunstancias, agrega, «a las que no es ajeno el Gobierno de Navarra, que se ha sumado al modelo de gestión de la formación y la orientación fomentado por el Gobierno del Partido Popular».

En ese sentido, Forem asegura que «las licitaciones a bajo coste están favoreciendo la aparición de empresas que nada han tenido que ver con la formación y la orientación de las trabajadoras y los trabajadores y que no tienen reparo en abonar salarios de 600 euros».

Además de ello, «este cambio de sistema ha provocado una fuerte precarización de las condiciones de trabajo», lamenta el patronato, que subraya que, por el contrario, Forem «ha intentado aplicar un modelo de gestión basado en la calidad tanto de los servicios que presta como de los contratos de sus trabajadoras y trabajadores».

«Se nos ha llevado, en muy breve tiempo, a un deterioro que se está generalizando al conjunto de entidades dedicadas a estas actividades y que deberían llevar a una reflexión a nuestros gobernantes», considera Forem, que recuerda que hay programas destinados a mejorar la empleabilidad de las personas en desempleo o incluso en riesgo de pobreza y exclusión «que no se consiguen adjudicar por sus condiciones precarias».

Si a ello se suma que «es posible que en el presente año la mitad del presupuesto de programas de formación y empleo se quede sin invertir», es preciso que el Gobierno de Nafarroa «asuma su responsabilidad, rectifique su estrategia y preste este tipo de servicios con la máxima calidad, de forma directa y con sus propios medios», destaca el patronato de la Fundación Forem.

El patronato lamenta que el Gobierno navarro «no tenga un sistema alternativo que sea igualmente eficaz y útil para la gente trabajadora», ya que actualmente «se prima un modelo de formación que perpetúa la oferta formativa e impide la innovación».

«Es necesaria la transparencia y el control de los fondos públicos, pero el efecto que se ha conseguido con este nuevo sistema es el de precarizar el sistema, hacerlo menos atractivo para la gente y con mucha menos demanda a pesar de los altos niveles de paro y precariedad. Cuestiones sobre las que Gobierno de Navarra debería reflexionar autocríticamente», concluye Forem.