«La directiva que estoy firmando hoy reenfocará el programa espacial de Estados Unidos en la exploración humana y el descubrimiento. Marca el primer paso en el regreso de astronautas estadounidenses a la Luna por primera vez desde 1972», ha dicho Trump en una ceremonia en la Casa Blanca en referencia a la última caminata lunar de la misión Apolo 17.
Trump ha subrayado que «esta vez, no se trata solo de plantar nuestra bandera y dejar nuestra huella. Estableceremos una base para una misión a Marte y tal vez un día más allá».
«Imaginen la posibilidad que nos espera en esas hermosas y enormes estrellas si nos atrevemos a soñar a lo grande. Eso es lo que nuestro país está haciendo de nuevo, estamos soñando a lo grande», ha agregado el mandatario.
No obstante, se ha mostrado evasivo respecto al financiamiento y el calendario de la iniciativa.
El presidente ha estado acompañado en el acto por el director interino de la NASA, Robert Lightfoot; Peggy Whitson, la primera mujer astronauta comandante la Estación Espacial Internacional; y por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
La última vez que Estados Unidos envió una misión tripulada fuera de la órbita terrestre fue en 1972, en la Apolo 17, y en la que dos de sus astronautas, Eugene Cernan y Harrison ‘Jack’ Schmitt, llevaron a cabo tres caminatas sobre la superficie lunar.
El propio Schmitt, de 85 años, ha estado también presente en el acto, 45 años después de su paseo en la Luna.