Estamos cambiando el sistema de producción en la redacción. El que hemos utilizado hasta ahora ha quedado obsoleto y estábamos obligados a dar un salto tecnológico en la transición de ser un periódico tradicional a ser un medio integral. La idea es aprovechar esta tarea obligada para dar un mejor servicio a nuestra comunidad. El cambio es profundo, pero en gran medida imperceptible para los y las lectoras. “Gaur 8” y “Zazpika” ya se hacen así, y era la hora de GARA. Ahora bien, os confieso que estamos sufriendo como perros.

En estos casos se suele decir eso de «tómatelo con filosofía». Precisamente, una de las metáforas más preciosas de la filosofía contemporánea es la del barco de Otto Neurath. En su doctrina sobre el conocimiento científico, el filósofo alemán decía así: «Somos como marinos que tienen que reconstruir su barco en mar abierto, sin dique seco en el que varar para reconstruirlo a partir de sus mejores componentes». Una de las cosas que más me impresionó al entrar a trabajar a GARA, además del equipo, fue la imposibilidad de parar la máquina. Quitando esos tres días señalados, un diario no para nunca, lo cual dificulta todo tipo de cambio, mucho más la reflexión estratégica y su implementación.

Llevamos cuatro años ejecutando este cambio, un cambio tecnológico de un pequeño diario de un pequeño país. Eso da la medida de lo que pueden costar cambios de otras dimensiones. La resistencia humana al cambio es, además, un factor determinante.

Estamos empeñados en llevar esta txalupa a buen puerto. Con esfuerzo y compromiso. Intentando dar lo mejor de cada uno. Esa es la idea.