OSASUNA 0

SPORTING 0

Son ya nueve jornadas las que Osasuna lleva sin ganar, pero ayer fue el día en que más cerca estuvo de acabar con esa nefasta racha y obtener la primera victoria de la era Mateo. Los rojillos acumularon un sinfín de buenas oportunidades, casi todas ellas en la segunda parte, pero el desacierto de cara al marco contrario aniquiló las posibilidades de quedarse con los tres puntos.

Esta vez la escuadra navarra sí que puso toda la carne en el asador frente a un Sporting que lo confió todo a su inspiradísimo portero –Alberto no acusó haber estado renqueante entre semana– y a sus contras, que llevaron mucho peligro a una nerviosa defensa rojilla, reclamando hasta dos penaltis en el área local, el primero de ellos bastante claro por patada de Lotiés a Pablo Pérez. En todo caso, quienes llevaron el peso del encuentro fueron los anfitriones, intensificando su dominio tras el descanso.

Dos remates al poste –uno de Sisinio en el 57 y otro de David García en el 90– y numerosas llegadas, bien en jugada elaborada bien en estrategia, fueron el extenso bagaje de un cuadro osasunista al que le faltó puntería y, cuando la tuvo, apareció la figura del cancerbero visitante. Además de los ya reseñados disparos al palo, dos mano a mano de Cedrick (m.59) y Nino (m.90) pudieron poner a los navarros por delante en el electrónico, pero Alberto se encargó de desbaratar tal circunstancia.

Acoso sin frutos

El citado dominio se convirtió en acoso durante el primer cuarto de hora de la reanudación. Fueron los mejores momentos de los de Mateo, con continuas llegadas, nada menos que cinco en apenas diez minutos. Sin embargo, la falta de claridad y eficacia en los metros decisivos no solo impedía hacerse con el triple, sino que inducía al miedo por un lance suelto del rival o una jugada que sorprendiese a la zaga rojilla descolocada, algo que parecía más que factible con dos bisoños pivotes y otros dos futbolistas ubicados más atrás que regresaban después de sendas lesiones de larga duración.

Una rápida salida de Riesgo en el 85 evitó que la tragedia se cebase sobre Osasuna, pero incluso casi en el descuento pudo llegar el 1-0 con ocasiones para Nino y un David García que tuvo mucha presencia en los dominios del adversario. No se pudo vencer, pero «este es el camino», indicó Mateo tras el choque, convencido de que el equipo cada vez está más cerca «de la idea que busco, estoy satisfecho con el rendimiento de los jugadores porque han hecho un partido completo».

Apenas 300 aficionados en la manifestación

La manifestación convocada por la Federación de Peñas osasunistas y que discurrió ayer entre la Plaza de los Fueros y el estadio de El Sadar contó con un escaso respaldo. Alrededor de unos 300 aficionados se dieron cita en la iniciativa, un número que no responde a las expectativas esperadas por sus organizadores.

Bajo el lema «Osasuna somos todos. Luchando ganaremos», los participantes finalizaron la marcha coincidiendo con la llegada del autobús del equipo para animar a los futbolistas y cuerpo técnico antes de la disputa del partido contra el Sporting. N.M.