La Mesa del Parlamento de Gasteiz dio ayer por buena y suficiente la expulsión de representantes de EH Bildu por dos plenos, al haber exhibido y no retirado en la sesión del jueves carteles rechazando la detención por la Guardia Civil de cuatro personas que trabajan en defensa de los derechos de los presos. El órgano de gobierno de la Cámara no aceptó ni la petición de un castigo mayor realizada por el PP, ni la solicitud de amparo del grupo independentista ante lo que consideró «calumnias» de este partido contra su formación.

El pasado jueves, cuando iba a intervenir en el pleno el parlamentario del PP Antón Damborenea, la bancada de EH Bildu se levantó mostrando carteles contra las detenciones, contra la dispersión y otros en los que se leía «PP enemigo de la paz». La presidenta, Bakartxo Tejeria, los expulsó al no obedecer su orden de retirar los carteles y sentarse.

Poco después, el PP organizó una rueda de prensa en la que Antón Damborenea anunció que pedirían la suspensión por 15 días de todos los derechos de los expulsados, aduciendo que los carteles «ofendían al decoro de su partido y su grupo». Al formalizar la denuncia, extendieron a un mes la petición de suspensión. La Mesa respondió ayer que «considera que los hechos denunciados ya han sido objeto de la sanción que correspondía».

EH Bildu: «Distinta vara»

En esa rueda de prensa, Damborenea hizo afirmaciones como que «el PP vasco, y el PP nacional, lo que han puesto en esta historia son los muertos, mientras que la izquierda abertzale ha puesto los asesinos», y acusó a EH Bildu de «montar su circo para seguir legitimando el terrorismo».

La coalición de izquierda consideró que se les estaba atribuyendo un delito, lo que superaba la libertad de expresión para entrar en el terreno de la calumnia y, por ello, pidió el amparo de la Mesa, que ayer respondió lacónicamente con un «desestimada la solicitud».

EH Bildu hizo pública una nota en la que señala que la Mesa no utiliza la misma vara de medir con su grupo que con otros., «Las calumnias del PP las admite en nombre de la libertad de expresión, pero la crítica política de EH Bildu, en cambio, la castiga», denunció su portavoz Unai Urruzuno.