I.I.
GASTEIZ

Lakua sigue sin ofrecer un solo dato sobre la rentabilidad del TAV

Conocidos los datos sobre el aumento de tiempos en los viajes, los informes externos que hablan de falta de rentabilidad y las decisiones del Estado francés, EH Bildu interpeló al lehendakari, Iñigo Urkullu, para que definiera ante el Parlamento autonómico cuáles son los beneficios que tendrá para la ciudadanía vasca el TAV. Pero Urkullu no respondió. En su lugar intervino la Consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, que tampoco ofreció dato alguno sobre costes o rentabilidad.

Dani Maeztu, de EH Bildu, pidió al Gobierno que no se le responda con lo estratégico que es el proyecto ni con otros argumentos propagandísticos, pidió datos y en qué informes hechos por quién se basan.

Lo que tenga que costar

No tuvo suerte. Oregi volvió a arrancar su respuesta hablando del carácter estratégico dentro de Europa de la «Y vasca», recordó previsiones de tiempos más optimistas y se refirió a un informe de Ecologistas en Acción.

Pareció por un momento que iba a ofrecer un dato. El del precio del billete del servicio entre capitales que el Gobierno de Lakua ha pedido gestionar. «Me ha preguntado una y otra vez cuánto va a costar el billete», adelantó, y cuando en la mente se escuchaba ya un redoble de expectación, la respuesta de la consejera fue «costará lo que tenga que costar para que sea atractivo a la gente».

Dijo después que esta «línea de altas prestaciones es nuclear para cambiar la movilidad de nuestro país». Y «tenemos que pensar en el envejecimiento de la población» y en que los mayores de 65 años «van a ser demandantes de este transporte».