Txema Urbiola, de 62 años, sigue en la UCI tras el infarto sufrido el viernes, apenas cuatro horas después de haber salido de comisaría, donde había pasado la noche con otras tres personas acusado de incidentes en la procesión de San Fermín de 2014. Sus familiares se encuentran más tranquilos al apreciarse una mejora en su estado, pero habrá que esperar 48 horas al menos para tener un diagnóstico más exacto.

EH Bildu reaccionó ayer acusando a los mandatarios del régimen de realizar estas operaciones policiales «para intentar apuntalarse a sí mismo, en un intento de crispar y tensionar a la sociedad».

Según recordaron representantes municipales de la coalición en rueda de prensa urgente, a estas cuatro personas se les acusa únicamente de descalificaciones a la Corporación, «en definitiva de ejercer la libertad de expresión», pese a lo cual han pasado un día en comisaría sin ninguna necesidad, con las consecuencias apreciables en el caso de Urbiola, afortunadamente atendido a tiempo

A la misma hora, el alcalde y candidato a la reelección por UPN, Enrique Maya, presentaba su programa electoral e incluía en él un compromiso de potenciar a la Policía Municipal con un posible aumento de plantilla. Maya no hizo referencia al caso de Txema Urbiola.

Más llamativo aún fue el titular de ‘‘Diario de Navarra’’, estandarte mediático del régimen: «La Policía Municipal reanima de un infarto a uno de los detenidos por los incidentes de la procesión». Según su peculiar versión, el cuerpo policial no le provocó el infarto con el innecesario arresto, sino que «salvó su vida» al auxiliarle.