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DONOSTIA

Laboral Kutxa aprueba en asamblea las cuentas de 2014

La asamblea general de Laboral Kutxa aprobó ayer las cuentas de la entidad referidas a 2014, ejercicio en que alcanzó un beneficio de 109,2 millones de euros (un 26%) y que ha estado caracterizado también por los procesos judiciales en torno a las aportaciones financieras subordinadas de Eroski y Fagor y las cláusulas suelo.

El Kursaal de Donostia acogió ayer la asamblea general de Laboral Kutxa, que aprobó las cuentas anuales y la distribución de los excedentes y del Fondo de Educación y Promoción, así como la renovación parcial de los miembros del Consejo Rector de la entidad cooperativa.

Esta asamblea general valoró positivamente los resultados obtenidos en 2014, un ejercicio que cerró con un balance «equilibrado» y con «excelentes niveles de liquidez y un alto nivel de capitalización».

El resultado neto consolidado del ejercicio fue de 109,2 millones, lo que supone 26,4% más que los 86,4 millones calculados tras el registro de las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos, mientras que el ratio de solvencia se situó en el 13,56%.

El volumen total de recursos intermediados, que incluye los saldos de particulares, empresas e instituciones, alcanzó los 18.063 millones de euros, un 5,26% más, mientras el margen de intereses ascendió a 368,2 millones y el margen bruto a 517,8 millones.

La entidad subraya que estos resultados se obtuvieron gracias a la consistencia del negocio ordinario, la contención de gastos y la disminución de las provisiones, y pese a la caída de los tipos de interés, que provocaron una reducción de los ingresos.

En la segunda mitad del año, no obstante, registró un repunte en la concesión de crédito, lo que, unido a «los signos de recuperación económica», hacen afrontar este ejercicio «desde una posición optimista».

En este escenario, la entidad anuncia que «seguirá reinvirtiendo sus beneficios en la sociedad, apoyando la creación de empleo, a las personas, las familias y las empresas implicadas con su entorno, reafirmando valores de cooperación, solidaridad y responsabilidad social».

En cuanto a otros datos, Laboral Kutxa cerró 2014 con 1,19 millones de clientes, unos activos de 24,7 millones de euros, una plantilla de 2.551 personas y un total de 371 sucursales.

AFS y cláusulas suelo

El pasado ejercicio estuvo también caracterizado por los procesos judiciales en los que está inmersa la entidad en torno a las aportaciones financieras subordinadas de Eroski y Fagor y las cláusulas suelo.

Respecto a las AFS, en 2014 los juzgados siguieron dictando sentencias que declaran nulos estos contratos al considerar que la entidad comercializadora no informó debidamente a los clientes.

Al mismo tiempo, en los juzgados de Bilbo continúa el proceso por la demanda colectiva de Adicae que agrupa a 35 afectados, que exigen la devolución de un total de 525.000 euros.

En Madrid, mientras tanto, continúa el proceso por las cláusulas suelo de 101 entidades, entre las que se encuentra Laboral Kutxa, y en el que los demandantes calculan un perjuicio económico de unos 200 euros mensuales por cada contrato.

 

Los afectados por Fagor trasladan su denuncia hasta el Kursaal

Por segundo año, cientos de afectados por el cierre de Fagor Electrodomésticos se concentraron ante la asamblea de Laboral Kutxa para pedir responsabilidades al presidente de la entidad financiera, Txomin García, dirigente también de la Corporación Mondragon.

Según las asociaciones Ordaindu y Eskuratu, el último congreso cooperativo «perdió una gran oportunidad» para «renovar el ideario y solucionar los problemas».