Los portavoces de Etxerat, Maider Alustiza y Urtzi Errazkin, realizaron una comparecencia ayer por la mañana en Donostia para pedir a la ciudadanía vasca que apoye a los familiares y amigos de presos que han recibido una citación por parte de la Guardia Civil para declarar en sus cuarteles.

Decenas de personas, entre ellas algunas que han recibido dicha citación, acudieron a la rueda de prensa que tuvo lugar en el centro Koldo Mitxelena. En los últimos días han sido 127 las notificaciones que les han hecho llegar, tocándoles el timbre directamente, «a altas horas de la noche, en alguna ocasión», y también llamándoles por teléfono al fijo o al móvil. 109 familiares son guipuzcoanos mientras que los restantes son vizcaínos.

Etxerat considera que esa actitud de la Guardia Civil supone «un acoso» a los familiares, por lo que pidieron apoyo a toda la ciudadanía vasca, en general, y a los representantes políticos y sindicales, en particular.

Los citados a declarar han decidido que no acudirán, puesto que al tratarse de una orden policial no están obligados. «En caso de que nos llegue una orden judicial, que esperemos no suceda, estamos dispuestos a declarar», aseguraron.

En las citaciones recibidas simplemente se indica que están llamados a declarar como testigos «en un caso de blanqueo de capitales», pero no se especifica a qué causa se refiere. Sin embargo, creen que está vinculado a la detención de los abogados el pasado enero dentro de la denominada «Operación Mate». «¡Lo que faltaba! ¡Que los familiares tengamos que dar cuenta de cómo pagamos a nuestros abogados!», declararon indignados.

«Piezas de esta maniobra»

Las personas llamadas a declarar deberían acudir a los cuarteles de Intxaurrondo (Donostia) y La Salve (Bilbo). «Todos sabemos lo que supone eso y lo que nos crea dentro a cada uno –indicaron los portavoces–. Sabemos lo que hay dentro de esos cuarteles. Quieren crear miedo y nerviosismo pero seguimos unidos y con la misma seguridad».

También consideraron que «si algo tienen los familiares es dignidad» por lo que se han aferrado a ella y cada persona citada ha enviado un escrito a la Guardia Civil informándoles de la decisión tomada. Las citaciones estaban organizadas entre las ocho de la mañana de ayer hasta el próximo 29 de abril, en días y horas separadas.

«¡Basta ya! ¿No tenéis suficiente con la dispersión?, ¿con la vulneración de derechos humanos?, ¿con las medidas de excepción?», apuntaron. De hecho, consideran que para el Estado español es un paso más en «la campaña de persecución desatada en torno al derecho de la defensa jurídica, que coloca ahora a los propios familiares como piezas de esta maniobra».

«Ya es suficiente, la sociedad no puede permitir esto. Todos juntos debemos decir ‘stop’ a esta situación. Pedimos que la sociedad apoye a quienes han recibido la citación», concluyeron.

Preguntados sobre si es casualidad que, tras la reunión oficial que una delegación de Etxerat mantuvo con el lehendakari Iñigo Urkullu el pasado febrero, la asociación de familiares de presos se haya visto envuelta en problemas como la detención de algunos de sus miembros el 25 de marzo o las mencionadas citaciones, los portavoces respondieron que no es ninguna casualidad, puesto que aunque siempre hayan estado alzando la voz esta vez se les ha escuchado y eso molesta al Estado, que «ha pisado el acelerador» en su forma de actuar.