Los trabajadores de la planta de ECN de Gasteiz se concentraron ayer ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de Bilbo, con motivo de la celebración del juicio por despido colectivo, para denunciar el cierre de la empresa y defender que esta podría ser viable adoptando las medidas adecuadas.

Los representantes sindicales explicaron que General Cable inició el expediente de despido colectivo de los 143 trabajadores en noviembre, si bien no lo ejecutó hasta el mes de febrero.

Denunciaron que la dirección de la empresa tenía «la idea de cerrar» y, por tanto, no tenía intención de «tomar medidas antes para ver si se puede arreglar de alguna manera, por medio de algún ERTE, de jubilaciones o de reducción de salarios».

El comité se mostró convencido de que la planta tendría viabilidad si se adoptasen las medidas oportunas, ya que «hasta el año anterior nunca habíamos tenido pérdidas», y denunció que la empresa «ha estado jugando» con los pedidos, mostrando «dejadez» y después «mandando pedidos ficticios».