Agustín GOIKOETXEA
BILBO
VULNERACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN LAS CÁRCELES

Jaiki Hadi alerta del agravamiento del estado de salud de los presos

Integrantes de la asociación Jaiki Hadi comparecieron ayer en Bilbo para alertar del empeoramiento del estado de salud de varios de los presos vascos gravemente enfermos, a los que se han sumado algunos más. Son catorce los casos que más preocupan a los profesionales sanitarios que les asisten, tras la incorporación del donostiarra Jagoba Codó.

Jaiki Hadi dio ayer a conocer que catorce son los presos vascos que están gravemente enfermos, aunque tres de ellos quieren permanecer «de momento» en el anonimato; uno de ellos, según desvelaron en rueda de prensa en Bilbo, tiene un tumor maligno. Para el colectivo de profesionales de la salud que les asiste es un reflejo claro de la situación actual, donde «muchos de estos pacientes que tratamos son de edad avanzada y con largos años de cárcel».

La asociación estima que once son los casos más graves que son públicos, que corresponden a los de Josetxo Arizkuren, Garikoitz Arruarte, Inma Berriozabal, José Miguel Etxeandia, Iñaki Etxeberria, Ibon Fernández, Aitzol Gogorza, Ibon Iparragirre, José Ramón López de Abetxuko, Txus Martín y Jagoba Codó. Este ha sido el último que se ha sumado a la lista de Jaiki Hadi. El donostiarra padece una espondilitis anquilosante diagnosticada en 2012, enfermedad degenerativa que se ha agravado con el paso de los años y que le impide realizar los movimientos funcionales más fundamentales.

Los sicólogos Fernando Arburua y Oihana Barrios se detuvieron en los casos que han evolucionado «negativamente» en los últimos meses. Les preocupa «sobremanera» la situación de Txus Martín, «cuya esquizofrenia se ha agravado dramáticamente este último año» y su estado puede empeorar aún más, según los especialistas de Osakidetza, al encontrarse encarcelado. Además, desvelaron que han detectado errores administrativos «repetitivos» a la hora de impartirle el tratamiento farmacológico, «lo cual le afecta muy negativamente».

No faltó tampoco la referencia al ondarrutarra Ibon Iparragirre, infectado por VIH en un estado avanzado «que corre un riesgo real». Explicaron que su estado inmunológico, al igual que el neurológico y físico, es muy precario. «La bajada de defensas, sus trastornos comportamentales y la grave afección oftalmológica debido a la enfermedad nos indica –añadieron– que en ese medio el riesgo de agravamiento faltal de su enfermedad es más que evidente».

No se olvidaron del oreretarra Ibon Fernández Iradi, que está pendiente de que el 7 de mayo un tribunal resuelva si debe ser excarcelado por la esclerosis múltiple que sufre, con un aceleramiento de los síntomas de esta dolorosa enfermedad.

 

Prohibiciones y trabas tras la redada

Jaiki Hadi mostró su preocupación por las trabas y las prohibiciones hacia las visitas de los profesionales de la salud a las cárceles, que han aumentado tras la operación de la Audiencia Nacional contra la asociación. Tal y como lo dijeron hace un mes al hilo de la detención de Fernando Arburua y Oihana Barrios, incidieron en que esa redada no busca otra cosa que dificultar y a ser posible convertir en imposible una asistencia sanitaria «digna e integral» a la que tienen derecho los prisioneros.

Consideraron muy grave, en especial, que se impida a los sicólogos continuar con las terapias con sus pacientes, o simplemente, que los presos efectúen la llamada telefónica mensual con su facultativo de confianza. Y también aspectos como el de la confidencialidad que debe existir entre el médico y el paciente. Al dar a conocer los casos más graves, citaron que Txus Martín e Ibon Iparragirre, por ejemplo, no reciben las visitas de sus sicólogos, algo primordial en su delicado estado.

«Los obstáculos y prohibiciones relativos sobre todo a la asistencia sicológica de estos pacientes –advirtió Mati Iturralde– traerán consecuencias muy negativas para ellos». La integrante de la asociación agregó que la interrupción de años de sesiones y seguimiento terapeútico de estas personas, así como de la relación profesional-paciente, incidirá de forma muy negativa en su salud.A.G.

 

Los once casos más graves que son públicos

JOSETXO ARIZKUREN

Diagnóstico: Cardiopatía isquémica severa.

GARIKOITZ ARRUARTE

Diagnóstico: Espondiloartropatía con el factor HLA-B27 (+), lo que se correspondería con una espondilitis anquilosante.

INMAculada BERRIOZABAL

Diagnóstico: Pluripatología: Diabetes Mellitus II; hipertensión arterial; hepatitis B; asma bronquial (EPOC, con tratamiento farmacológico), artropatía psoriasica de larga duración. Espondilolistesis L5-S1 degenerativa con espondilolisis; incipiente artrosis en manos. Prótesis en la rodilla izquierda.

IÑAKI ETXEBERRIA

Diagnóstico: Miopía magna con coriorretinitis miópica; hemorragia retiniana en el ojo derecho; subluxación del cristalino; afaquia en el ojo izquierdo.

JAGOBA CODÓ

Diagnóstico: Espondilitis anquilosante con el factor HLA-B27 negativo. Cuadro de pluripatología.

JOSé MIGUEL ETXEANDIA

Diagnóstico: Trastorno obsesivo compulsivo con cuadro agudo de ansiedad.

José Ramón López de Abetxuko

Diagnóstico: Bradicardia sintomática; marcapasos desde setiembre de 2014. Adenoma de próstata. Cervicoartrosis: cervicalgia. Coxartrosis bilateral.

IBON FERNÁNDEZ

Diagnóstico: Esclerosis múltiple.

AITZOL GOGORZA

Diagnóstico: Trastorno obsesivo compulsivo de larga duración acompañado de síntomas psicóticos.

IBON IPARRAGIRRE

Diagnóstico: VIH en estadio C3, con afección neurológica importante. Grave afección oftalmológica.

TXUS MARTÍN

Diagnóstico: Esquizofrenia paranoide y trastorno de ansiedad generalizado.