GARA
GERNIKA

Gernika se vuelca en el recuerdo a las víctimas del devastador bombardeo

Gernika se volvió a volcar en el recuerdo a las víctimas del bombardeo del que ayer se cumplieron 78 años. Al igual que en otras ocasiones, su alcalde, José María Gorroño, reclamó al Gobierno español que traslade el «Guernica» a la emblemática villa vizcaina.

Jornada de recuerdo en Gernika en el 78º aniversario de que fuera devastada por un bombardeo que causó centenares de víctimas civiles, aunque no se conoce su número con exactitud. Las actividades, organizadas anualmente por el Consistorio, arrancaron con una ofrenda floral en la estatua que evoca al periodista británico George Steer.

El reportero, de quien se leyó una de sus crónicas sobre el bombardeo, dio a conocer al mundo la devastación ocasionada en la villa foral vizcaina por el ataque aéreo perpetrado por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria Italiana en apoyo a las tropas de Franco, que causó cientos de víctimas y sigue siendo un símbolo de los efectos de las guerras a nivel mundial.

Los actos desarrollados a lo largo de la jornada contaron con la presencia del portavoz del Ejecutivo de Lakua, Josu Erkoreka; la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando, y de junteros y ediles de distintas formaciones políticas, así como de ciudadanos alemanes y del Sahara. Precisamente, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, y el doctor en Sicología Social, Carlos Martín Beristain, fueron galardonados con el XI Premio gernika por la Paz y la Reconciliación, cuya entrega tuvo lugar en un Lizeo Antzokia repleto de público.

Petición del «Guernica»

El alcalde hizo un llamamiento para que el ‘‘Guernica’’ sea expuesto en la villa durante el recibimiento a un centenar de personas que acudieron al municipio a pie desde Donostia para evocar la Marcha por la Paz, que unió hace una década Alemania con Gernika. Entre los participantes, figuraban cuatro alemanes de Baden, ciudad atacada por la aviación británica el 23 de febrero de 1945, y que también participaron en su momento en la anterior.

En su intervención, José María Gorroño manifestó que sobre la paz todas las «teorías están ya escritas», por lo que apostó por «dedicarle tiempo, ser más cuidadosos en los discursos» y «ceder para llegar a acuerdos justos para todos».

A las 16.30, en el cementerio de Zallo, tuvo lugar la ofrenda floral y responso ante el panteón a las víctimas, en el que participaron distintas autoridades vascas, representantes políticos y el obispo de Bilbo, Mario Iceta, además de delegaciones como la que anualmente envía el Gobierno alemán. En ese acto tomó la palabra Luis Iriondo, uno de los supervivientes.

Más tarde, tuvo lugar la representación de una obra de teatro popular en las céntricas calles de la villa y la jornada finalizó con la tradicional manifestación silenciosa con velas que convoca Gernika Batzordea y que reunió un año más a numerosos vecinos.