Coincidiendo con que hoy se celebra el Día Internacional de la Salud de los Trabajadores, los sindicatos reivindicarán a lo largo y ancho de Euskal Herria una sanidad pública y universal, del mismo modo que reclamarán que las empresas no dejen en manos de las mutuas la gestión de las contingencias comunes.

La sanidad pública ha sido la reivindicación que comparten los sindicatos de cara a las movilizaciones que se han realizado estos días atrás y que también llevarán a cabo hoy.

LAB, quien ya realizara una cadena humana el pasado viernes en Gasteiz, ha convocado una manifestación en Bilbo, a las 11.00 desde Mutualia hasta la sede de Confebask. Además, llevará a cabo sendas concentraciones a las 12.00 en Donostia, ante la sede del Gobierno de Lakua, y en Iruñea, frente al edificio de la Seguridad Social. Todo ello para denunciar que la precarización laboral «influye de manera negativa» en la salud de los trabajadores, a lo que se suma «el ataque» que, a su juicio, supone la nueva Ley de Mutuas aprobada por el Gobierno español en diciembre de 2014.

La nueva regulación supondrá «más poder para las mutuas, centralización y privatización de la sanidad pública», por lo que iniciará una campaña en las empresas en defensa del modelo de salud público, «pidiéndoles que las contingencias profesionales se contraten con el Instituto Nacional de Seguridad Social para que la asistencia sanitaria sea realizada por medio de Osasunbidea u Osakidetza».

Desde CCOO, que ayer realizó en Donostia una concentración ante la delegación de Salud de Lakua –hoy lo hará en Bilbo a las 11.30 hasta Mutua Universal–, mostraron su «preocupación» por que las mutuas «tengan cada vez más competencias en la gestión de la enfermedad común, en la contingencia común», ya que «incide en la privatización de la Sanidad Pública». Ante esto, Osakidetza «tendría que plantear una defensa más aguerrida sobre este tema y no lo está haciendo», denunciaron. También advirtieron que, según datos de 2012, «en torno a un 64% de enfermedades en el Estado tienen origen profesional y no se sabe» lo que, a su juicio, «es gravísimo».

Críticas a Lakua

Para ELA, la reforma de la Ley de Mutuas supone «un paso más» en la privatización del servicio público de salud. Criticó la estrategia «continuista» del Gobierno de Lakua en salud laboral, censuró que los recursos que destinan a esta materia sean «ínfimos» y acusó al Ejecutivo de «estar con la patronal».

Para denunciar todo ello, a las 10.00 llevará a cabo una asamblea de delegados en el Paraninfo de la UPV-EHU en Bilbo y a las 11.30 tendrá lugar una manifestación hasta el edificio de la patronal Confebask.

Desde el Consejo de Juventud exigirán terminar con la precariedad laboral «para proteger su salud» ya que, según datos de Osalan, «la probabilidad de que una persona joven sufra un accidente laboral duplica a la del resto de la población». Mientras, trabajadoras del hogar reclamarán, entre otras cuestiones, el establecimiento de las normas que deben garantizar en el trabajo de hogar la seguridad y salud laborales. Por último, Elkartzen exige que se ponga fin a los contratos precarios y se suprima la contratación por ETTs, que se erradique toda discriminación salarial, que se supriman las horas extras y las largas jornadas de trabajo.

Un libro recoge las agresiones sufridas por las enfermeras

Profesionales de enfermería de la CAV han plasmado en un libro las agresiones y vejaciones que sufren a diario por parte de familiares y pacientes a los que atienden en el desempeño de su cometido profesional. Según explicó ayer Satse, en 2014 se contabilizaron unas 400 agresiones declaradas, una cifra similar a las denunciadas en 2013. El sindicato en Enfermería señaló que «las agresiones son un riesgo laboral que daña y deja importantes secuelas en la salud mental de quien las padece. La enfermería somos uno de los colectivos más vulnerables».

Sin embargo, denunció que para Osakidetza las agresiones a su personal «no son importantes», ya que en 2014 se comprometió a «establecer medidas de prevención de violencia en el trabajo mediante» varias campañas, así como a «identificar factores de origen psicosocial que puedan afectar a las profesionales y planificar medidas preventivas». Aunque, «a día de hoy seguimos sin tener encima de la mesa ninguna de las medidas comprometidas», denunció Satse.GARA