La clara victoria de Bengoetxea VI y Untoria en la final del domingo puso punto y final a un largo Campeonato de Parejas que deja luces y sombras prácticamente a partes iguales. Un desarrollo que conviene analizar, antes de que el frenético ritmo de competiciones, comenzando por el Manomanista que se presenta hoy en Bilbo, haga olvidar los detalles de lo sucedido.

Dos duplas para el futuro

Comenzando por lo positivo, probablemente la mejor noticia que deja el Parejas 2015 es la irrupción de varios pelotaris jóvenes que han llegado lejos en la competición y han ofrecido un gran nivel de juego por momentos, dando la sensación de que el relevo generacional está a la vuelta de la esquina, si no es que se está dando ya mismo.

En ese sentido, cabe destacar la txapela de Álvaro Untoria, la clasificación para semifinales certificada por dos duplas tan jóvenes como Ezkurdia-Zabaleta y Artola-Albisu, o la buena imagen ofrecida por Jokin Altuna o Danel Elezkano en sus actuaciones como pelotaris suplentes. Una renovación que, a su vez, hace también que la edad media entre los asistentes al frontón se rejuvenezca, sobre todo en escenarios como el Atano III donostiarra o el Ogeta de Gasteiz.

Y, precisamente, ese tirón que tiene todavía el Parejas entre la gente es otro de los asideros a los que se agarran las empresas para defender su formato de competición. A cualquier observador externo se le antoja un formato excesivamente largo –18 jornadas que se extienden durante más de cuatro meses–, pero a Aspe y Asegarce les permite vender un producto que tiene buena aceptación.

Al contrario de lo que sucede con el Manomanista y el Cuatro y Medio –en menor medida–, el Parejas permite alternar plazas habituales como el Labrit, el Astelena o el Beotibar con frontones menos habituales. El lleno en la Uni de Markina por segundo año consecutivo, la visita a una pequeña localidad como Munitibar o los partidos de Iparralde –apenados por las lesiones de Xala– suponen, sin duda, un buen argumento.

Demasiadas sustituciones

Pero no es oro todo lo que reluce. Una vez más, los problemas físicos de los protagonistas han deslucido el campeonato. A la ya habitual plaga por mal de manos, una dolencia que exige un estudio serio por parte de las empresas –con el foco puesto irremediablemente en el material que se utiliza hoy en día–, se le han unido este año algunas lesiones de larga duración –como las de Olaizola II y Xala–.

La consecuencia ha sido que se han hecho casi 45 sustituciones, con suplentes que han llegado a jugar dos partidos en la misma jornada defendiendo los intereses de dos parejas distintas (Cecilio, Altuna III y Untoria), o duplas irreconocibles formadas por dos suplentes. Se convierte en habitual que el aficionado compre una entrada sin saber a quién va a poder ver en acción. Y queda la duda de qué hubiera hecho Asegarce si Aretxabaleta no hubiera cedido su plaza definitivamente.

Presentan el Manomanista en Bilbo

Sin apenas tiempo para la reflexión, el Campeonato Manomanista se presenta hoy a las 11.30 en la sede central de La Caixa en la Gran Vía de Bilbo. Como todos los años, el acto servirá para conocer la lista definitiva de participantes y para realizar el sorteo del cuadro de competición hasta la final.

En las últimas jornadas se han ido desvelando varios detalles sobre la participación. Así, Aspe parece contar finalmente con Altuna III, Jaunarena, Rezusta, Ezkurdia, Xala, Martínez de Irujo y Retegi, con la única duda del renqueante José Javier Zabaleta, que podría ser sustituido por Aitor Zubieta. En Asegarce, los elegidos parecen ser Artola, Arretxe II, Untoria, Albisu, Beroiz, Olaizola II, Urrutikoetxea y Bengoetxea VI, con Danel Elezkano en la recámara.

El campeonato arrancará el viernes por la tarde en Zumarraga, Untoria jugará el sábado en Nájera, y Oion acoge otro partido de esta jornada el domingo.A.A.