Algo falla en un partido jugado en casa en el que se va ganando por 1-0, en el que toda la segunda parte el rival está con uno menos –tuvieron un día menos de descanso–, en el que te empatan y en el que es el visitante el que obliga en el descuento a tu portero a hacer la última parada. En otras circunstancias se podría hablar de un accidente, de un mal día o de que en un derbi influyen otros factores. Sin embargo, el Athletic ya había avisado la jornada anterior.

El partido contra el Córdoba también pudo valorarse como un tropiezo. Vale, pero si lo del viernes fue un tropiezo, ¿qué fue lo del martes? Inevitablemente han vuelto los fantasmas de la primera vuelta, cuando los más pesimistas llegaron a dudar de la permanencia. Ahora, con aquellos temores superados definitivamente, los nuevos miedos aparecen con la dificultad de alcanzar esa séptima plaza que garantizaría jugar competición europea la próxima temporada. Con luchar por este objetivo todos los seguidores roji- blancos se hubieran dado con un canto en los dientes hace tres meses, pero tras la remontada se abrieron expectativas a nuevos horizontes, más en sintonía con lo que esta plantilla ha ofrecido otras temporadas.

Miedo a la final

Sin embargo, la caída en el nivel de juego, independientemente de que el Málaga lo esté haciendo aún peor y se mantengan las apariencias en la clasificación, ha llegado en el momento clave, precisamente cuando estos partidos debían servir para mantener el tono competitivo para poder dar la cara ante un gigante como el Barcelona en la final de Copa. Aunque luego hay un mundo entre un partido y otro, genera escalofríos pensar que el Barça del martes contra el Getafe va a jugar una final contra el Athletic de ese mismo día.

Y es que en el derbi fallaron todas las líneas. En su regreso, Iraola se volvió a olvidar de defender y Balenziaga hizo mejores los partidos que ha jugado Aurtenetxe. Valverde piensa en el de Zumarraga para la final, por lo que ya se pude espabilar. Los centrales se las apañaban para despejar, pero en la salida del balón daban miedo.

En la media, Beñat ponía intención –hasta que le hicieron la puñeta de ponerle en la media punta–, con un San José corriendo sin tener claro para qué. Tampoco lo tenía Williams, pero su tesón y su capacidad física le permitieron, al menos, incordiar. A Susaeta se le escapa otra temporada en blanco.

Aketxe anduvo mucho más incómodo que en Córdoba y pudo llegar su momento cuando la Real se quedó con uno menos, pero fue cuando a Valverde le dio por apostar por el músculo y le mandó al banquillo, como más tarde haría con Beñat. Cuando el equipo estaba en superioridad y más falta hacía la pausa –muchos pensaron en Iturraspe–, salieron los acelerados De Marcos, Viguera y Rico, y el caos se hizo dueño del centro del campo y la delantera.

Del 4.314 al 39.054, a Barcelona

El número 4.314 marcó la suerte en el reparto de las 34.741 entradas para la final de Copa que el Athletic sorteó ayer entre sus socios. El acto, presidido por Javier Aldabazal, secretario de la junta directiva, y supervisado por un notario, se realizó mediante el mismo programa informático que el Gobierno de Gasteiz utiliza para el sorteo de viviendas de protección oficial. El embajador del Athletic, José Ángel Iribar, extrajo el número 8 que se correspondía con el 4.314 de los socios.

En consecuencia, los socios inscritos con ese número y los 34.740 siguientes, hasta el 39.054, son los que tendrán derecho a comprar esas localidades para la final.

Por otra parte, a los más de 10.000 socios que se apuntaron para formar parte de la grada de animación impulsada para la final por la iniciativa Iñigo Cabacas Herri Harmaila les ha tocado entrada en el sorteo. Sin embargo, en el fondo norte del Camp Nou en el que se iban a situar solo caben 2.600 personas. GARA

Laporte, a por el partido 100

El central Aymeric Laporte disputará su partido oficial número 100 con el Athletic el próximo sábado en el Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid. Laporte llegó a Lezama en el verano del 2010 para incorporarse al Juvenil A, tras jugar en el Aviron de Baiona.

El Málaga cae y pierde su ventaja

El Málaga cayó derrotado ayer por el Celta (1-0) por lo el Athletic le empata a puntos en la séptima plaza, aunque con el gol-average favorable a los andaluces. La próxima jornada los rojiblancos visitan al Atlético de Madrid, mientras que el Málaga recibe en casa al Elche.