Arnaitz GORRITI
Laboral Kutxa Baskonia

Carlos Cabezas goza de su venganza para el UCAM Murcia

A los mandos del base marbellí, la escuadra pimentonera sumó su primer triunfoen Gasteiz. El Baskonia se acercó hasta cuatro puntos, pero no supo remontar.

LABORAL KUTXA 77

UCAM MURCIA 85


No es cuestión de exagerar ni de rasgarse las vestiduras, pero lo cierto es que Laboral Kutxa Baskonia se permitió el lujo de patinar ante UCAM Murcia y tiene visos de que se va a arrepentir. La escuadra pimentonera lograba su primer triunfo en Zurbano y se reengancha a la pelea por el play off, mientras que a los gasteiztarras más les valdrá mirar hacia la octava plaza que a la cuarta o la quinta, objetivos «mínimos» según Josean Kerejeta, pero que a día de hoy son prácticamente inalcanzables.

Y detrás del patinazo de ayer pudiera haber mucha gente, pero se ha de destacar a Carlos Cabezas. El base marbellí, especialmente motivado ante un club del que salió a la francesa, protagonizó la clave del partido, un 0-10 de arranque que se convirtió en 13-27, ilevantable para el Baskonia. Cabezas no solo dio el primer golpe al partido, sino que también le dio el último, clavando dos tiros libres a escasos segundos del final que cortaban la última y desesperada reación baskonista, que pasó del 70-79 al 75-79 y balón. Claro que Mike James y Darius Adams se retrataron ante el andaluz, primero perdiendo un tiempo precioso en busca de un bendito triple en lugar de anotar rápido, y luego teniendo que parar en falta a Cabezas, que sentenció pese a los pitos de una grada que vio cómo aquel que echaron por «chivato» de las interioridades del vestuario –aunque nunca se demostró nada–, gozaba de su día de venganza.

Penetraciones por el centro

Los bases murcianos salieron con la misión de atacar a sus pares gasteiztarras, y a fe que lo hicieron. Incluso Raul Neto, pese a jugar enmascarado por culpa de una fractura en la nariz. Ibon Navarro se dejaba la voz entre bronca y bronca, pero los suyos no atinaban en defensa, dejando penetrar por el centro.

Algo mejoró el segundo cuarto, gracias en parte a la inclusión de Ilimane Diop para infundir algo de respeto en la zona. Asimismo, volvió Fernando San Emeterio y, junto con Mike James, el juego gasteiztarra ganó en cierta seriedad. Cierta seriedad, pero sin pasarse, porque a los de Ibon Navarro se les iba la mano con los triples –5 de 16 al descanso; 9 de 26 al final–, mientras que el UCAM Murcia, aunque sin las alegrías del primer cuarto, se mantenía con más de 10 puntos de ventaja gracias al cuarto triple de Cabezas, su control de rebote y a la aportación de Radovic. Al descanso, los de Diego Ocampo ganaban por 31-43.

Aliados inesperados

Un par de robos de Causeur, que volvió a luchar hasta que se le agotó el fuelle, pareció indicar la reacción baskonista a la salida de vestuarios. Craso error. UCAM Murcia, con grandes minutos de sus exteriores Wood y Bamforth, se iba 42-60.

Llegó la hora de las medidas excepcionales. Ibon Navarro quitó del parqué a unos Tornike Shengelia y Colton Iverson que estaban realizando un partido infame para meter otra vez a Diop –Mirza Begic causó baja por un fuerte golpe en el cuádriceps– y Kim Tillie. A los titulares les sentó a cuerno quemado semejante decisión; no así al equipo. La defensa al fin empezó a parecerse a una defensa, hasta el punto en que Laboral Kutxa Baskonia, a caballo del tercer y el último cuarto, se acercó hasta cuatro puntos, 63-67, merced a un parcial de 21-7.

Los pívots pimentoneros sufrían para ganar la posición y poner un bloqueo ya era casi una hazaña. En esos minutos se notó la baja forma de Antelo y la ausencia de Gerald Lee por migrañas. Augusto Lima no podía solo con la intensidad local, Víctor Arteaga alternó buenos movimientos con errores de pardillo y Radovic, por mucho que jugara grandes minutos, acusaba el cansancio con tiros como un triple que ni se acercó al aro.

Pero el Baskonia, pese a su mejoría, no remató y lo pagó. La frialdad de Cabezas desde la línea de tiros libres se sumó a gente como Bamforth o Wood, dispuestos a aferrarse a sus opciones de play off como diera lugar. La renta murciana se disparaba hacia la decena otra vez, toda vez que los de Ibon Navarro también notaban la fatiga.

Con 70-79 a falta de dos minutos todo parcía perdido. Pero un triple de Shengelia y la capacidad reconstituyente de Adams y Mike James dieron una «bola extra» a los baskonistas. Una bola extra que ponía el 75-79, pero nada más. Los bases locales erraron y Cabezas apuntilló a su exequipo para disgusto de un público que no veía una derrota liguera en Zurbano desde la segunda jornada.

Ahora toca visitar a Estudianes y al Obradoiro, y recibir al Real Madrid. Mucho cuidado.

«No es cuestión de actitud, sino de ritmo»

«No es un problema de actitud, sino de ritmo», insistía Ibon Navarro. «Si fuera un problema de actitud, tendría que tomar una serie de decisiones. Yo veo que el equipo en la segunda mitad juega mejor que al inicio», dijo.

«Quien opine otra cosa, como que el vestuario no está con el entrenador, que se lo pregunte al vestuario. Lo respeto pero no lo comparto». Así fue el Miura que le tocó lidiar.

El preparador gasteiztarra opinaba que, «como ante el Fuenlabrada», el primer cuarto mediatizó todo el partido, y lo definió como «los diez peores primeros minutos que hemos podido jugar en casa». «Hemos vuelto al a base de corazón, pero eso no vale para ganar», añadió al fin.