Ramón SOLA
DONOSTIA

La UTE a Bidegi: «Considerando estos presupuestos finales, voy a justificar los precios y mediciones»

Correos cruzados entre constructores de la AP1 y responsables de Bidegi, que ya están en el Juzgado, muestran la connivencia entre ambas partes y la ausencia del control técnico obligado. En uno de ellos la UTE refleja que los precios y medidas se ajustan en base al presupuesto final. En otro, Bidegi insta a «hablar con los políticos» para fijar la cifra.

El procedimiento legal y habitual en una obra pública implica básicamente a tres partes: la contratante (en el caso de la AP1, Bidegi); la contratada (en el tramo Arrasate-Eskoriatza, la unidad temporal de empresas Laurena); y la ingeniería que se encarga de la certificación técnica para que los pagos se ajusten a lo realmente realizado. Pero en este caso, investigado en el Juzgado de Azpeitia, los datos que se van acumulando evidencian que no existía tal división de papeles, sino más bien una connivencia estrecha que se tradujo en ausencia de control y dio pie a la disparatada liquidación del 11 de junio de 2011, por la que la Diputación de Gipuzkoa ha presentado una querella que cifra ya la posible malversación de caudales públicos en 13,6 millones de euros.

Entre la documentación existente en el sumario, además de los conocidos informes que revelan el pago de trabajos falsos, constan algunos correos electrónicos muy reveladores. Uno de ellos ya fue puesto sobre la mesa por Iban Asenjo (EH Bildu) en la comisión de investigación creada en las Juntas de Gipuzkoa. En él uno de los constructores traslada a otros que ha sido emplazado por los responsables de Bidegi a hablar «con los políticos» si quiere elevar la cantidad de la liquidación (lo que, por cierto, finalmente ocurrió).

Otro de los mensajes resulta aún más clarificador por la fecha y los interlocutores. Es enviado por el representante de la UTE Laurena, Iván Fernández de Landa, al de la ingeniería Eptisa, Juan March, y al director técnico de Bidegi, Agustín Zugasti, el 1 de junio de 2011. Es decir, diez días antes de la liquidación sospechosa y dieciséis antes de que Martin Garitano (Bildu) relevara a Markel Olano (PNV). Fernández de Landa, March y Zugasti son las tres personas que firmaron aquella liquidación –junto al fallecido Borja Jauregi– y que por tanto están imputadas.

En un breve correo electrónico, el constructor hace llegar a ambos un archivo con sus demandas de importes y les traslada: «Considerando estos presupuestos finales, voy a justificar los precios y las mediciones». El proceso lógico y legal se invierte y parece ser la UTE la que decide a cuánto asciende el pago global, ajustando luego a ello las partidas facturadas. Cabe recordar que la Diputación ha hallado menos grosor de hormigón del abonado por Bidegi en los tres túneles del tramo, facturaciones de excavaciones y traslados de tierra inverosímiles por su dimensión, multiplicaciones incomprensibles entre el material supuestamente extraído y el posteriormente movido...

La comunicación pone en evidencia el papel pasivo de Eptisa, la ingeniería encargada de ejercer la dirección de obra y por tano de ser «los ojos» de Bidegi a pie de tajo. Eptisa está presidida desde 2008 por Josu Bergara, ex diputado general de Bizkaia por el PNV, que se negó a acudir a la comisión de investigación de las Juntas de Gipuzkoa. No obstante, es Bidegi la señalada especialmente por esta extraña relación, dada su condición de sociedad pública que paga la obra. Es a Bidegi a quien se le atribuiría judicialmente un delito de «malversación» de dinero público si el caso termina en condena, que para las otras dos partes podría quedar reducido a «falsedad documental» dada la evidencia palmaria de que lo que se firmó en 2011 no coincide con la realidad.

«La cuenta tonta»

Este correo electrónico se suma al que apareció ya en Juntas y también está en el Juzgado. En este caso se trata de una extensa comunicación entre representantes de varias de las constructoras que participan en la UTE. Está fechado en julio de 2008, es decir lejos aún de la extemporánea liquidación de 2011 y en el momento lógico, cuando la obra estaba en su parte final (se inauguró en 2009). Sin embargo, ahí ya se delata que son las constructoras quienes llevan la voz cantante y el procedimiento habitual está invertido.

El comunicante, de la empresa Dragados, explica a sus compañeros de UTE que se ha reunido con Zugasti y Jauregi para pedirles la aprobación de algunos modificados de precio y también para hablar «sobre el tema global». Acto seguido, desgrana algunas partidas, con su correspondiente oferta y contraoferta que reflejan un regateo constante sin base técnica alguna. Y como resumen, el constructor indica: «Es decir, esa cuenta tonta nos salió 120 millones de euros (repito, sin incluir lo último de Apotzaga), a lo que Agustín [Zugasti] dijo, pues sí, por ahí estaría el tema».

«Yo le dije que ahí no había nada de los viaductos y otras reclamaciones importantes, a lo que él me dijo que eso ya con Borja [Jauregi], es decir, que el número sería mayor que eso, pero ya con los políticos y que eso ya no es cosa suya», continúa el mensaje.

Asenjo preguntó insistentemente en la comisión quiénes eran «los políticos» a los que se alude en el correo, pero no obtuvo respuesta alguna.

 

La investigación del Eskoriatza-Arlaban tumba la tesis del desliz

El 11 de marzo, los tres imputados hasta ahora por el tramo Eskoriatza-Arrasate declararon en el Juzgado. Uno de ellos, el que era director de obra por Eptisa, Juan March, indicó que la facturación del traslado de 900.000 metros cúbicos de tierra a un depósito, que nunca se realizó, podía ser producto de un «desliz». En ese momento, el Juzgado de Azpeitia lo único que se investigaba era ese capítulo, que costó a las arcas guipuzcoanas 3,4 millones. Pero ocurre que posteriormente la aparición de datos sobre más obras falsas se ha multiplicado. El mismo Juzgado ya ha aceptado a trámite una ampliación de la querella por otros 10,2 millones, al hallar seis trabajos más pagados pero no realizados en los túneles.

Esto ya hace inverosímil la teoría del desliz puntual. Y por si fuera poco, la ampliación de la investigación ha detectado situaciones similares en otro tramo liquidado el mismo día, Eskoriatza-Arlaban, lindante con Araba. El caso parece idéntico; la querella será diferente al ser otros los firmantes.

Los tres imputados en la primera querella están citados de nuevo ante el juez el 2 de junio, por los nuevos indicios. No podrán culpar ya a un «desliz».R.S.

MENSAJE ANTERIOR ENTRE CONSTRUCTORES DE LA UTE LAURENA (2008)

«(Sobre el túnel de Gurutzetxiki) Francamente creo que no tenemos razón, pero me he mantenido. Le he propuesto a Agustín [Zugasti, de Bidegi] que lo dejemos para más adelante en la globalidad de la discusión»

«Esa cuenta tonta nos salió 120 millones de euros, a lo que Agustín dijo, pues sí, por ahí estaría el tema»

«Le dije que ahí no había nada de los viaductos y otras reclamaciones importantes, a lo que me dijo que eso ya con Borja, es decir (...) ya con los políticos»