Sigue trayendo cola el preacuerdo suscrito esta misma semana en Madrid entre las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CCOO y UGT sobre negociación colectiva y salarios. El secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, cargó duramente ayer contra las centrales ELA y LAB por rechazar trasladar el preacuerdo a la CAV y les acusó de actuar como sindicatos «corporativistas» y no de clase.

Sordo defendió la firma del mencionado pacto, que contempla subidas salariales de hasta el 1% para 2015 y del 1,5% para 2016 con posibilidad de actualizarlas en función del comportamiento del IPC, porque «cambia la orientación de los salarios, garantizando una mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores». Es por ello que calificó de «tonterías» las razones dadas por ELA y LAB, y criticó que en la CAV hay una estrategia de ambas centrales «de destruir la negociación colectiva y por eso no se quieren sentir vinculados a este acuerdo».

«Hay una estrategia de robar los convenios colectivos a los trabajadores vascos promovida por ELA y, de una forma acrítica, por parte también de LAB», añadió Sordo en Bilbo, en una rueda de prensa acompañado por la responsable de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente.

«SEPLA con txapela»

Asimismo, tomando los datos del Consejo de Relaciones Laborales, señaló que «ELA y LAB tienen que explicar muy despacio a los trabajadores vascos que el 0,63% de incremento salarial para 150.000 trabajadores es bueno y el de un 1 o un 1,5% para 550.000 empleados es malo». «Si no lo explican están llamando ‘bobos’ a los trabajadores vascos», remarcó.

Para el dirigente de CCOO, «el sindicalismo que considera un pacto ‘humillante’ el alcanzado en Madrid (en referencia a ELA) es el principal culpable, junto con la patronal vasca, de que nos estemos quedando sin convenios colectivos en el ámbito sectorial en Euskadi». Por ello, Unai Sordo aseveró que «ELA es una especie de SEPLA (el sindicato de los pilotos de líneas aéreas) con txapela, que aspira a firmar convenios solo para las personas a las que afilia».

Respecto a la postura de la patronal vasca Confebask sobre este preacuerdo, Sordo expresó sus dudas de que esté dispuesta a que el mismo pueda servir como esquema para pactar «una serie de compromisos y líneas de negociación que luego se trasladen a los convenios».

Crítica a ELA y Kristau Eskola

En otro orden de cosas, CCOO Irakaskuntza acusó a ELA y a Kristau Eskola (KE) de «imponer y no negociar» la aplicación íntegra del acuerdo de centros concertados cerrado en octubre entre las patronales y CCOO, Steilas, LAB y UGT, «condición básica» para la retirada de la demanda interpuesta por KE contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

CCOO denunció «la actitud prepotente de KE y ELA, que han utilizado las sesiones de la Comisión Paritaria del acuerdo transaccional para modificar a su conveniencia el espíritu de lo firmado» en lugar de abrirse inmediatamente las negociaciones conducentes a la firma de un nuevo acuerdo regulador.

Confebask: «ELA y LAB no son conscientes de la realidad»

El presidente de la patronal vasca Confebask, Miguel Ángel Lujua, dirigió también sus críticas a ELA y LAB, y consideró ayer en su blog que la mayoría sindical vasca «ya no es consciente» de cuál es la realidad con la que conviven las empresas y sus trabajadores. Criticó que el rechazo al pacto suscrito esta semana en Madrid sobre salarios se ha manifestado «incluso sin haber leído el texto». «No sorprende, pero sí resulta cada vez más triste que su única reacción sea, una vez más, romperlo todo», indicó antes de añadir que «ese empecinamiento es propio de quien ni siquiera es ya consciente de cuál es la realidad de un mundo global y en permanente cambio con el que conviven las empresas y sus plantillas, un entorno que convierte los planteamientos de algunos sindicatos en caducos».

Frente a estos sindicatos, a los que también acusó de «no aprovechar cualquier resquicio para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores vascos», afirmó que Confebask quiere «aportar en positivo» y negociar, aún siendo consciente de «lo complicado que resultaría adaptar a Euskadi» el acuerdo citado, precisamente «por lo peculiar de las relaciones laborales» en la CAV.GARA