Joseba ITURRIA
Giro de Italia

Mikel Landa afronta una semana ideal para subir al podio

La dura etapa de hoy con el Mortirolo y Aprica y la del sábado son propicias para ver a un vasco en la foto final de una grande por vez primera desde 2002.

Mikel Landa tiene desde hoy en la última semana del Giro un terreno muy propicio para convertirse en el primer vasco que sube al podio final de una grande desde que Joseba Beloki terminara tercero la Vuelta de 2002 detrás de Roberto Heras y de un Aitor González que, aunque nació en Zumarraga, no se consideró vasco ni en el año 2005 que corrió con el Euskaltel.

En esa Vuelta acabó una racha de trece años en la que los vascos fueron asiduos en los podios. Miguel Indurain ganó cinco Tours desde 1991 a 1995, dos Giros en 1992 y 1993 y fue segundo en la Vuelta de 1990 tras Mauri y tercero del Giro de 1994 por detrás de Berzin y Pantani.

Abraham Olano ganó la Vuelta de 1998, fue segundo detrás de Jalabert en 1995 y en el Giro acabó tercero en 1996 y segundo en 2001, en el que Unai Osa quedó tercero. Joseba Beloki terminó tercero en el Tour de 2000 y 2001 y en la Vuelta de 2002 e Igor González de Galdeano acabó segundo en la Vuelta que ganó Jan Ullrich en 1999.

A partir de ese año 2002 los vascos dejaron de estar en los puestos de podio de las grandes, aunque Igor Antón tenía la Vuelta de 2010 dominada cuando sufrió una caída con el maillot rojo de líder en la última semana tras demostrar que era el más fuerte de la carrera.

El más fuerte tras Contador

Mikel Landa también ha demostrado en las últimas etapas del Giro que es el segundo corredor más fuerte en la montaña tras Alberto Contador y se ha mostrado más regular que Aru, que va a menos en carrera. El mayor obstáculo del alavés de cara al podio era la crono y pese al tiempo perdido ya se encuentra a solo 27 segundos de la tercera plaza que ocupa el sorprendente corredor del Movistar Andrey Amador. Tiene toda la montaña por delante no solo para superar al costarricense, también quizás a su compañero Aru.

Su único problema es que su líder está por delante y las tácticas de equipo pueden condicionar, pero ha sido tan superior hasta este momento Contador con respecto a Aru que parece difícil que Landa tenga que sacrificarse para su líder.

Ayer el ciclista alavés volvía a dejar claro que el jefe del equipo es Aru y que el objetivo es ganar el Giro con él, aunque también mostró su disposición a luchar por el podio y a jugar su baza en el caso de fallar su líder. Su comportamiento ha sido ejemplar en todo el Giro y Aru dijo que no tiene ninguna duda de su lealtad. Será la carretera la que ponga a cada uno en su lugar.

Mikel Landa sería el segundo alavés en subir al podio del Giro después de Paco Galdos, segundo en 1975 y tercero en 1972. Quedó enganchado por la carrera y al de Murgia le puede pasar lo mismo porque tiene 25 años y todo el futuro por delante.

El Mortirolo, sin Richie Porte

Hoy el Giro se reanuda sin Richie Porte, que anunció su abandono como estaba previsto tras perder 27 minutos el domingo. Llega una de las etapas más duras. Además de la doble subida a Aprica, donde está la meta, esperan las ascensiones al Passo Tonale y al Mortirolo, que se corona a 33 de meta tras 11,8 kilómetros de subida, 1.289 metros de desnivel, una pendiente media del 10,9% y una máxima del 18%. La subida final a Aprica tiene 14 kilómetros a una pendiente media del 3,5% que siempre se hace dura tras el Mortirolo. La clave estará en la táctica de Astana. Como reviente la carrera en el paso Tonale, 15,3 kilómetros al 6,1% de media, las distancias pueden ser enormes en la meta.

La etapa del jueves tiene un único puerto, el Monte Ologno, con 10,4 kilómetros al 9% que se corona a 35 de meta. Sí acabará en alto la jornada del viernes, con 236 kilómetros y subida final a Cervinia, 19,2 al 5%. La más dura será la etapa del sábado, con la subida al colle de Finestre, 18,5 al 9,2%, de los que los 7,8 últimos discurren sobre tierra, y el final en Sestriere tras dieciséis de ascensión.

Un terreno ideal para Landa, pero muy exigente para Beñat Intxausti, que aventaja al alavés en la general de la montaña en 31 puntos (85 y 54). Hoy intentará meterse en la escapada para ser el quinto vasco en ganar la montaña del Giro detrás de Juanma Garate (2006), Iñaki Gaston (1991), Paco Galdos (1975) y Aurelio González (1967).

Intxausti, a defender el maillot azul

Beñat Intxausti también quiere subir al podio de Milán como rey de la montaña y asume que para ello debe pelear todos los días por entrar en las fugas porque «los finales en meta puntúan doble y los gallos puntúan. Tengo que echar mano de la calculadora. Yo estoy puntuando todos los días en casi todos los pasos, que no es fácil. Gastas para coger fugas o tener más libertad, pero es un objetivo que me gusta mucho, importante y bonito».

El vizcaino recordaba que «el primer objetivo lo he cumplido, ganar una etapa. Ahora tengo otro con la maglia de la montaña. Estoy contento de mantenerla y vamos día a día. Subir al podio todos los días es una gozada y estoy disfrutando. Y ahora es un objetivo de aquí a Milán».

Consideraba la etapa de hoy «crucial, con muchos puntos en juego. El descanso nos vendrá bien, pero el día después suele ser complicado. Y está el final en Sestriere, con el paso por Finestre. Habrá que ver también a los rivales y vigilar. Ahora casi me preocupan más Landa y Contador por esos finales en alto. A ver si conseguimos suficientes puntos y podemos usar la calculadora hasta Milán». GARA