Iñaki IRIONDO

Los jeltzales se comen los frutos

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, recordaba ayer que su partido «tiene un acuerdo de tres años con el PSE» y aseguraba «que está dando muy buenos frutos y que está posibilitando que esa recuperación económica que se ha fijado como prioridad vaya caminando a una velocidad un poco mejor».

Lo que ocurre es que los datos muestran que quien se está comiendo esos buenos frutos es el PNV, mientras que el PSE sigue sin poder parar su hemorragia de votos. Cuando el 16 de setiembre de 2013 Patxi López y Andoni Ortuzar firmaron en Lehendakaritza el «Acuerdo para conseguir una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva», el PSE venía de haber perdido durante su mandato un tercio de los apoyos, que habían menguado hasta el 19,14% del electorado. Desde entonces, primero con López y después con Mendia, han apoyado los presupuestos de Urkullu, se han repartido puestos y mañana nombrarán un nuevo Ararteko que tendrá una adjunta dictada por el PSE. Pero desde la firma del pacto, aquel 19,14% del electorado se ha convertido en un 13,38% en las elecciones forales o, si quieren un dato más optimista, en un 14,55% en las municipales.

En este tiempo, el PSE ha tenido la disfunción de querer compatibilizar los acuerdos con el Gobierno y el ejercer de oposición, lo que no parece estar siendo entendido por la ciudadanía. Y la oferta de Sabin Etxea es ahondar en ese papel que, como dice Ortuzar, «está dando muy buenos frutos».