Otra jornada de retroceso tras las elecciones del domingo. A pesar del recorte, el Ibex pudo parar el desgaste gracias al soporte de los 11.200 puntos, una referencia que volverá a estar a prueba de persistir el pesimismo en los mercados. El Ibex saldrá hoy con 11.240,30 puntos, después de descontar un 0,72%. La vuelta a las negociaciones en Fráncfort (-1,61%) y Londres (-1,18%), tras el paréntesis festivo del lunes, tampoco trajo aires positivos. París, por su lado, bajó un 0,66%.

Una de las causas del descenso, al menos dentro del Estado español, es la debilidad de los valores ligados a los servicios públicos, construcción y bancos, ya que los analistas temen las futuras decisiones de los nuevos gobiernos locales y autonómicos relacionadas con su oposición a las privatizaciones y a favor de un trato mejor a las personas sin recursos económicos. Fuera del Estado español, tampoco se encontraron puntos de apoyo, puesto que Wall Street se movía a la baja, presionado por la caída del dato de los pedidos de bienes duraderos en abril.

Por el contrario, la venta de viviendas nuevas de abril y la confianza del consumidor de mayo salieron mejor de lo esperado. Mientras tanto, se sigue a la espera de un acuerdo con Grecia para evitar el impago, una posibilidad que todavía sigue latente. En el Ibex, los peores fueron FCC (-3,58%), BME (-3,15%), Sacyr (-2,41%) y Acciona (-2,06%). Entre los pesos pesados, destacaron las bajadas superiores al 1% en Telefónica, BBVA y Repsol. Los mejores fueron Abengoa (+2,39%) e IAG (+1,59%). En París, EDF (-1,76%) y Total (-1,51%) sufrieron las mayores caídas.