Amparo LASHERAS
Periodista

Maroto, una pesadilla para reflexionar

El aspirante a la alcaldía de Gasteiz Javier Maroto es la pesadilla de los gasteiztarras que condenamos la política populachera y el racismo. Hay que hablar claro. Los 35.484 votantes que le han dado su confianza deberían hacer un examen interior y reconocer que su ideología (la de Maroto y la propia), aunque crean que es democrática y hasta progresista, se escora abiertamente hacia un populismo que en otro tiempo se llamó fascismo. «Somos lo que hacemos» y «somos lo que elegimos», afirman los existencialistas, por lo tanto nuestros actos conllevan una fuerte responsabilidad individual e ideológica en el devenir de todos. Lo mismo ocurre con las decisiones de las formaciones políticas cuando tienen que elegir la táctica adecuada para la defensa del bien común de la ciudadanía.

En Gasteiz, preservar ese bien común, los derechos y libertades pasa inevitablemente por que Maroto y su partido se vayan de la alcaldía. Conseguirlo recae en el deseo de las 73.782 personas (casi un 70%) que no le han votado y en la responsabilidad política de quienes les representan. Si tras la propuesta de EH Bildu PNV y PSE eligen que Maroto llegue a ser de nuevo alcalde, habrá que estudiar en profundidad hasta dónde les afecta la teoría existencialista de que «somos lo que elegimos». A reflexionar, que esto es una pesadilla muy negra.