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Golpe yihadista en un atentado en El Cairo a la cúpula judicial egipcia

El fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, murió ayer en un atentado en El Cairo, después de un llamamiento yihadista a atacar a los jueces egipcios. Barakat es el más alto cargo de las instituciones surgidas del golpe de Estado de 2013 muerto en un atentado. El Gobierno egipcio se apresuró a acusar a los Hermanos Musulmanes.

El fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, murió ayer en un atentado contra un convoy en el que viajaba en El Cairo, un mes después de que el Estado Islámico hiciera un llamamiento a atacar a los jueces en este país. Barakat es el más alto representante del Estado egipcio que muere en un ataque desde la instauración del nuevo régimen en el golpe de Estado de julio de 2013.

Barakat resultó gravemente herido en el ataque a su paso por delante de una academia militar en el exclusivo barrio de Heliopolis y falleció en el hospital a consecuencia de las heridas. La explosión destruyó al menos cinco vehículos y rompió los cristales de varios comercios. «Ha sido como un terremoto» relató uno de los guardaespaldas del fiscal. Según el portavoz del Ministerio de Salud, Hossam Abdel Gfar, al menos ocho personas resultaron heridas, entre ellas dos civiles y cinco policías encargados de la seguridad del fiscal.

Yihadistas

Se trata del atentado de mayor envergadura llevado a cabo contra las autoridades egipcias después del intento de matar al ministro del Interior en 2013, que fue reivindicado por Ansar Beit al-Maqdess, un grupo que se ha vinculado al Estado Islámico (EI) y que se ha rebautizado como «Provincia de Sinaí» del califato que el EI instauró hace un año.

El 21 de mayo Ansar Beit al-Maqdess llamó a sus partidarios a atacar a los jueces en respuesta al ahorcamiento de seis hombres acusados de pertenecer al EI. Hace unos días dos jueces y un fiscal murieron tiroteados en el norte del Sinaí, escenario habitual de atentados contra las fuerzas de seguridad.

Con todo, las autoridades egipcias adelantaron ya su acusación y señalaron a miembros de los Hermanos Musulmanes como autores del atentado. El Gobierno golpista, que ha detenido a miles de opositores y matado a cientos de ellos, centra su persecución sobre todo en la Hermandad, muchos de cuyos líderes, incluido el expresidente Mohamed Morsi, han sido condenados a muerte.

El Servicio de Información del Estado (SIS) señaló a la Hermandad como única responsable de la acción. «Es una extensión de los crímenes cometidos por el Estado Islámico en Irak y Siria, del que la Hermandad es parte», según el SIS. Por su parte, un portavoz de los Hermanos Musulmanes, Mustafa al-Jatib, estimó que «todo ha sido orquestado por los servicios de Inteligencia» para «distorsionar la imagen de los islamistas».

El presidente egipcio, Abdelfatah al-Sissi, afirmó que los responsables «se enfrentarán rápidamente a la justicia».

Condenada a un año de prisión una bailarina egipcia por «incitación al libertinaje»

Una mujer egipcia ha sido condenada a un año de cárcel por «incitación al libertinaje e inmoralidad» al haber bailado de manera «sugestiva» en un videoclip difundido a través de Youtube, según las autoridades judiciales. La joven, Reda al-Fouly, había sido detenida el pasado 25 de mayo, varios días después de la difusión del vídeo «Seeb Idy» («Aparta la mano»). Un tribunal correccional de El Cairo la condenó por «incitación al libertinaje» por su aparición en el vídeo con minifalda y un gran escote. Igualmente, el cámara que lo grabó, Rizq Ahmed, fue detenido y ha sido condenado a un año de prisión. El realizador, Wael al-Sedeki –quien, a su vez, canta y baila al lado de Fouly en el vídeo– ha huido al extranjero y fue condenado en ausencia a un año de cárcel. Los tres pueden apelar la sentencia. Durante los interrogatorios, Al-Fouly señaló que estaban trabajando en el montaje del vídeo cuando este fue difundido por Sediki, sin su permiso ni el de Ahmed. Ambos detenidos negaron las acusaciones contra ellos y afirmaron que en ningún momento pretendían incitar al libertinaje.

El pasado mes de abril, la bailarina armenia Safinaz Gourian fue condenada a una pena de seis meses de prisión por haber aparecido con un vestido con los colores de la bandera nacional egipcia en un espectáculo que un tribunal consideró como «una profanación de la bandera». Los jueces le autorizaron a pagar una fianza para mantener su libertad, pero se encuentra a la espera de la sentencia a su apelación.GARA