De puertas para afuera, parecía que hubiesen puesto en el balcón consistorial la mismísima enseña de Belcebú. Pero era tan solo una ikurriña, que además no sorprendió a nadie. Tras los muros del Ayuntamiento que temblaban por el rugido de la marabunta, todo transcurrió con absoluta normalidad. El ambiente festivo era más bien nulo entre una supuesta jet pamplonesa algo descolocada por la irrupción de gente «normal» en un acto tan exclusivo.

Entre los policías municipales que custodiaban la entrada cundió el comentario de que este fue el año en el que mejor estuvo organizado. No fue para tanto, tan solo se cortó con la práctica de que entrase todo UPN (más familiares) al Consistorio. Pese a todo, muchos de los VIP mantuvieron su espacio, como los rectores de la Universidad Pública y la del Opus Dei.

Tampoco fue «dramática» la colocación de la ikurriña. Muchos medios se abalanzaron a ver la colocación de la bandera. No hubo polémica ni protagonistas, la colocaron los trabajadores de protocolo.

Para el boletín de anécdotas quedará que Yolanda Barcina no estuvo en el Ayuntamiento, pese a ser la presidenta en funciones de Nafarroa. Tampoco se la esperaba con avidez y no extrañó su ausencia. Uxue Barkos mantuvo un papel discreto. Así, los lanzadores del chupinazo lograron el protagonismo que se merecen.

Declaraciones

«Espero de verdad que pueda por fin ondear una bandera tan sentida por la ciudadanía de Pamplona y de Navarra de manera oficial»

Joseba ASIRON

Alcalde de Iruñea

«¿No me ha temblado la voz? Es que he visto un grupo de pañuelos verde en el sitio donde se pone siempe mi cuadrilla, que son de la Única»

Javier ARANEGI

Lanzador del cohete

«Quiero pensar que los símbolos han de ser elementos de respeto mutuo y elementos que contribuyan a la alegría de la ciudad»

Uxue BARKOS

Aspirante a presidenta