Alberto PRADILLA
MADRID

El PP presenta a Albiol y remarca el carácter plebiscitario del 27S

Xavier García Albiol, un perfil ultra de discurso xenófobo y antisoberanista, será el candidato del PP a las elecciones catalanas del 27 de setiembre. Hoy recibirá el aval de Mariano Rajoy en Barcelona. La elección muestra el temor de Génova a caer en la irrelevancia en el Principat ante el auge de Ciudadanos y, paradójicamente, el refuerzo del carácter plebiscitario de los comicios al elegir a un cabeza de lista que remarcará el discurso españolista.

El PP tirará de discurso ultra en las elecciones plebiscitarias catalanas del 27 de setiembre. Xavier García Albiol, exalcalde de Badalona y conocido por su discurso xenófobo, será su cabeza de lista, sustituyendo a una defenestrada Alicia Sánchez-Camacho, que se mantiene al frente del partido. La elección de un perfil como el de Albiol, que pugna en soflamas racistas con Plataforma per Catalunya (partido ultraderechista fundado por Josep Anglada) tiene dos lecturas. La primera, que Génova teme el auge de Ciudadanos. Especialmente teniendo en cuenta que mientras que la formación de Albert Rivera en el Principat está en pleno auge y aspira a liderar el bloque unionista, el PP camina hacia la irrelevancia. La segunda, que pese a los intentos de Génova y de Moncloa de negar el carácter plebiscitario de la cita con las urnas.

Con un perfil como el del antiguo primer edil badalonés, el PP renuncia a cualquier voto centrista y opta por pelear en el campo del unionismo. Es decir, que sus rivales serán Ciudadanos y PSC, aunque contando con ellos para un futuro bloque. De hecho, García Albiol, que al discurso xenófobo suma también un furibundo antisoberanismo, siempre ha sido partidario de una alianza, aunque sea postelectoral, con quienes rechazan el derecho a decidir. Con la elección parece evidente que Mariano Rajoy apuesta por una campaña dura y centrada en el discurso del miedo dictado desde Madrid. Es decir: unas plebiscitarias, tal y como las ha definido el independentismo.

«Radicales», los otros

Será el propio presidente español quien avale hoy a García Albiol como cabeza de lista del PP. Ayer, el exedil se estrenó lanzando un primer zarpazo a Ciudadanos. «Podía haber hecho como Rivera y, en el momento más complicado, coger los bártulos e irme a Madrid a que me aplaudan y me den palmaditas en la espalda, pero yo me quedo», aseguró.

Pese a su fama de ultra el nombramiento suscitó ayer el aplauso unánime de todas las familias en Génova. Desde Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior y también catalán, que tiró del «radicales son ellos», en referencia a la coalición que desalojó a Albiol del Ayuntamiento, hasta Esperanza Aguirre, que obvió el perfil xenófobo para definirlo como alcalde «verdaderamente extraordinario» en tiempos de decadencia del PP.

«Limpiando Badalona» como lema de un xenófobo con apoyo

«Los rumanos son una plaga y suponen una lacra para la ciudad». La carrera de Xavier García Albiol está plagada de andanadas abiertamente xenófobas como ésta. Postulado a alcalde de Badalona, en 2010 llegaba a asegurar que «el colectivo rumano gitano ha venido a esta ciudad a delinquir y a robar». No sorprendía. Como carta de presentación había lanzado un panfleto en el que aparecía explícitamente el mensaje «no queremos rumanos». Fue denunciado pero el juez no consideró delictiva su diatriba. Así que buscó nuevos objetivos: «En su país quizá sea normal vender comida caducada y tener la carne a la venta conviviendo con gusanos, pero en Badalona esto se ha acabado» dijo, ya como jefe de Gobierno municipal, en referencia a la población paquistaní. Barra libre xenófoba que, como recordaba Antonio Maestre en un artículo en «La Marea», seguía las indicaciones de un texto de FAES de 2009 en el que se abogaba por explotar el discurso antiinmigración para evitar que formaciones a su derecha creciesen.

El perfil xenófobo de Albiol fue determinante para que una coalición entre Guanyem Badalona (que une a Podem y la CUP), ICV, ERC y PSC le desalojase del poder pese a incrementar el número de votos respecto a hace cuatro años. Al menos en su municipio, jugar con el miedo al inmigrante fue su principal baza y, por desgracia, tuvo resultados.A.P.