Asier VERA
DONOSTIA

Las empresas vascas se encaminan hacia la conquista de Irán

Pese a que el fin de las sanciones internacionales que recaen sobre Irán no se hará efectivo hasta dentro de unos meses, los futuros inversores ya empiezan a posicionarse para no perder esta gran oportunidad. La Cámara de Comercio de Bilbo ha organizado una misión comercial al país asiático entre el 21 y el 26 de noviembre en la que viajarán unas 15 empresas vascas, mientras que otras ocho metalúrgicas ya se están posicionando por el auge de este sector.

Irán está a punto de salir de su ostracismo económico y abrir al mundo un mercado de 80 millones de habitantes, de los cuales 14 son millonarios. Este panorama que se vislumbra, gracias al acuerdo nuclear alcanzado el pasado 14 de julio, no es indiferente para las empresas de Euskal Herria, sobre todo para aquellas relacionadas con la metalurgia y la fabricación de máquina herramienta.

Pese a que el fin de las sanciones internacionales que recaen sobre el país asiático no se hará efectivo hasta dentro de unos meses, los futuros inversores ya empiezan a posicionarse para no perder esta gran oportunidad. Así lo constata el subdirector del Área de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Bilbo, José Luis Gil, que ha organizado una misión comercial a Irán del 21 al 26 de noviembre. En principio, iban a ir 12 empresas vascas (6 de Bizkaia, 4 de Gipuzkoa y 2 de Araba), pero tras el acuerdo «está empezando a llamar mucha gente interesada en venir y probablemente llevemos a 15 empresas» dedicadas a productos petroquímicos, a la fabricación de válvulas y juntas; máquina herramienta; material eléctrico y maquinaria de medición y engranajes.

«La importancia de este mercado es descomunal, donde prácticamente hay que hacerlo todo de nuevo, porque desde la Revolución Islámica de 1979 no se ha vuelto a hacer nada serio en un país con muchísimos recursos de petróleo, gas, minería y agricultura y que fabrica 1,5 millones de coches al año», recalca Gil. Precisamente, el Gobierno persa anunció esta semana proyectos en los sectores del petróleo y del gas por valor de 185.000 millones de dólares y, en este sentido, Gil destaca que estas inversiones para modernizar sus infraestructuras pueden beneficiar a Euskal Herria, cuyas empresas están especializadas en componentes para otras industrias como las energéticas.

Por su parte, Pablo Martín, del Departamento Económico Fiscal de Confebask, coincide en que el potencial de desarrollo de Irán es «muy grande» tras el fin de las sanciones, por lo que, a su juicio, se abren «oportunidades» para que las empresas vascas relacionadas con el sector energético, la construcción y la maquinaria puedan hacer negocios con este país. De momento, reconoce que no hay ninguna empresa vasca afincada en Irán, cuya economía «nunca ha tenido mucha importancia en el mercado exterior vasco».

Antes de la implantación de las sanciones más duras en 2012, que excluyeron a Irán del sistema internacional de transacciones (SWIFT), el 1% de las exportaciones vascas iba a este país, porcentaje que se ha reducido al 0,3%. Según datos aportados por Martín, de los 22.250 millones de euros en productos que Euskal Herria exportó en 2014, solo 78 millones fueron destinados a Irán. Por su parte, solo el 0,2% de las importaciones procede de este país, lo que se traduce en 32 millones de los 17.348 millones importados el pasado año. Así, Irán ocupa el puesto 43 en exportaciones y el 54 en importaciones. El representante de Confebask destaca la caída en picado de las compras vascas a Irán, ya que entre 2005 y 2010 oscilaban entre los 800 y 900 millones de euros anuales, gracias a la adquisición de petróleo.

Tras la prohibición de importar crudo iraní, lo que más adquieren las empresas de Euskal Herria es hierro, acero y chatarra, para lo cual se destinaron 5 millones de euros solo en el primer trimestre de este año.

El sector metalúrgico

Uno de los sectores que más se va a beneficiar es el metalúrgico y, por ello, empresas vascas de este sector ya se están posicionando y durante este año ocho firmas han viajado a Irán, donde está prevista la construcción de dos nuevas acerías, aunque aún no hay ninguna fecha. El director de la Asociación de Exportadores de Productos e Instalaciones Siderúrgicas (Siderex) y del preclúster siderúrgico vasco, Asier San Millán, anuncia que en octubre de 2016 se realizará otra misión comercial porque las perspectivas son «positivas».

Concretamente, confía en que con el fin de las sanciones que afectan, sobre todo, a las transacciones bancarias, la industria siderúrgica vasca duplique a medio plazo las exportaciones a Irán, hasta alcanzar los 36 millones de euros anuales, frente a los 19 millones actuales. No obstante, resalta que estas cifras podrían ser aún mucho mayores si las empresas vascas logran adjudicarse alguno de los proyectos de nuevas acerías o la remodelación de las existentes ofreciéndoles maquinaria. Para ello, por primera vez, en octubre de 2016 Siderex ha organizado un viaje de empresarios iraníes a Euskal Herria para que presenten sus planes de inversiones y de modernización de equipos y visiten las plantas vascas, con el objetivo de que puedan llegar a algún acuerdo comercial. Irán cuenta con una treintena de compañías del sector metalúrgico, si bien se espera que a este viaje solo acudan entre 5 y 6 empresas.

«Nuestro producto es tecnológico y de alto valor añadido, por lo que gusta en Irán, donde el pasado año se incrementó la producción de acero un 6,5%, con 16,5 millones de toneladas, frente a los 14,2 millones del Estado español», recalca San Millán. El hecho de potenciar la presencia de las empresas vascas en Irán puede tener repercusiones muy positivas en Euskal Herria, dado que el sector siderúrgico representa el 6% del PIB vasco. Así, el director de Siderex apunta que, según datos de 2014, la facturación de esta industria se situó en 3.932 millones de euros, mientras que el PIB alcanzó los 64.295 millones.

Irán, la 17ª economía mundial

Por su parte, fuentes de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI) perteneciente al Gobierno de Lakua confirman a GARA que hay expectativas de que en los próximos meses habrá «movimientos» de empresas vascas para invertir en Irán. Desde Confebask lo ratifica Pablo Martín, quien incide en que este país asiático supone la 17ª economía mundial con un potencial de crecimiento «evidente» por la magnitud de su población, la mayoría de ella joven.

Sin embargo, precisa que hasta que no se aclaren las nuevas reglas del juego será «complicado» que las empresas se arriesguen a abrir sedes y hacer grandes negocios, dado que ello podría tener repercusiones negativas en sus relaciones con otros países, como EEUU. Por ello, augura que en primer lugar, las compañías se plantearán abrir oficinas comerciales aprovechando la infraestructura que tienen en países vecinos como Turquía, al tiempo que vaticina que Euskal Herria volverá a comprar petróleo a Irán.

Mientras, José Luis Gil, subdirector del Área de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Bilbo, recuerda que desde 1998, esta entidad organiza cada año viajes comerciales a Irán, país que, a su juicio, podría convertirse a medio plazo en uno de los 12 mayores clientes de fuera de la Unión Europea de Euskal Herria, mejorando incluso la situación que había antes de las sanciones, cuando ocupaba el puesto 24º.