El Gobierno de Japón ha pedido explicaciones a Washington sobre el supuesto espionaje que, según la web WikiLeaks, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense lleva a cabo desde hace años al Ejecutivo nipón, a políticos y a empresas del país. Tokio calificó de «realmente lamentables» la revelaciones realizadas por WikiLeaks si se confirman.

«De ser cierto, Japón, como aliado (de EEUU), encontraría los hechos realmente lamentables», declaró el portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, quien pidió al director de Inteligencia de EEUU, James Clapper, «que verifique los hechos».

El viernes, WikiLeaks publicó documentos en los que aseguraba que la NSA llevó a cabo en Japón escuchas similares a las realizadas en Alemania, el Estado francés o Brasil. Además de informes, la web colgó una lista de la NSA con 35 objetivos de «alta prioridad» para intervenir telefónicamente, entre los que se incluyen la Oficina del Gabinete, el Banco de Japón, varios ministerios y grandes grupos empresariales japoneses como Mitsui y Mitsubishi.

Según WikiLeaks, las escuchas se remontan hasta 2006. La NSA habría tenido acceso a las deliberaciones del Ejecutivo sobre asuntos como sus objetivos en reducción de emisiones para combatir el cambio climático o políticas de comercio internacional, según la web.

Japón es uno de los socios clave de EEUU en la región Asia-Pacífico y ambos cooperan regularmente en defensa, economía o comercio. La filtración coincide con las complejas negociaciones de un vasto tratado de libre comercio (Asociación Transpacífica) que no llegó a concretarse tras días de conversaciones.