Las fuerzas progubernamentales yemeníes, con el apoyo de la coalición que lidera Arabia Saudí, reconquistaron ayer la mayor base aérea del país, otro golpe para los rebeldes hutíes que en julio perdieron Adén tras cuatro meses de combates, aunque prometieron retomar su control. La recuperación de la base de Al-Anad, que los hutíes tomaron en marzo, fue resultado de un asalto de 24 horas con armas pesadas proporcionadas a las fuerzas leales a Abdo Rabbo Mansur Hadi por la coalición árabe, que también ha desplegado tropas en la ciudad de Adén.

El Ministerio de Defensa aplaudió la victoria de Al-Anad y prometió combatir a los hutíes y sus aliados hasta que la autoridad del exiliado Hadi pueda ser restaurada en todo el país.

Al-Anad está situada en un punto estratégico entre Taez, la tercera ciudad del país, y Sana’a, la capital, y antes de caer en manos rebeldes albergaba a tropas de EEUU que supervisaban la campaña de ataques con drones contra Al Qaeda en Yemen.

Además, las fuerzas leales a Hadi recuperaron una decena de localidades en el sur del país, consolidando así su avance en la provincia meridional de Lahj, donde los hutíes habían ganado terreno que han ido perdiendo en los últimos días.

En este contexto, el enviado de la ONU, Ismail Ould Cheij Ahmed, consideró que su plan para poner fin a la guerra iniciada hace cuatro meses es cada vez más aceptado por las partes.