GARA
LONDRES

Londres privatiza una parte del RBS, rescatado al estallar la burbuja financiera

El Royal Bank of Scotland (RBS) fue salvado de la quiebra durante el periodo 2008/09 por parte del Estado británico, que invirtió cerca de 65.000 millones de euros para adquirir el 80% del capital de la entidad.

Fue el Gobierno laborista presidido por Gordon Brown el que decidió rescatar el Royal Bank of Scotland para salvarlo de la quiebra tras estallar la burbuja financiera en 2008. Para ello, invirtió alrededor de 45.500 millones de libras (unos 65.000 millones de euros).

Como recuerda Julien Mivielle para la agencia AFP, tras volver al poder en 2010, los conservadores expresaron claramente su objetivo de que el RBS regresara al sector privado, pero decidieron dejarlo para más adelante puesto que el precio de las acciones se ha mantenido lejos del que pagaron las arcas públicas hace siete años (502 peniques por acción). Por ello mismo, la reestructuración de la entidad todavía llevará su tiempo.

El primer paquete de acciones a la venta dejará la participación del Estado en el 72,9%. Con esta operación se espera recoger 2.100 millones de libras (cerca de 3.000 millones de euros), calculando un precio de 330 peniques por acción. A media mañana, ayer en la Bolsa de Londres se cotizaba a 336,2.

El ministro de Hacienda, George Osborne, que anunció a principios de junio el inicio de esta reestructuración, defendió que «es buena para el contribuyente y para las empresas británicas» puesto que, según dijo, «contribuirá a la estabilidad financiera, impulsará un sector bancario más competitivo y sostendrá los intereses de la economía en su conjunto».

No parece el mejor momento

El Partido Laborista no comparte esa previsión tan optimista sobre el impacto de la privatización del RBS, que considera cuando menos precipitada. Y subraya que los contribuyentes pueden perder cerca de mil millones de libras en la operación respecto a la inversión inicial. «¡Se podrían hacer tantas cosas con mil millones! Resulta arrogante perder esta suma así como así, de un día para otro», comentó Barbara Keely, la responsable de Finanzas del gobierno en la sombra formado por la principal fuerza de la oposición.

Ian Gordon, analista de Investec especializado en el sector bancario, también se mostró «perplejo por el momento elegido». Indicó que espera un alza de las acciones de RBS durante los próximos 6 o 12 meses, ya que en este periodo deberían resolverse varios diferendos con las autoridades de EEUU, conflicto que todavía pesa considerablemente sobre el precio de estos valores.

Esta no es una cuestión baladí, ya que el banco británico corre el riesgo de tener que afrontar una importante multa, de varios miles de millones de dólares, por un asunto relacionado con productos financieros respaldados por préstamos inmobiliarios tóxicos elaborados justo antes de que estallara la crisis económica.