B.Z.
bartzelona

Junts pel Sí presenta a sus 56.000 «candidatos»

Aunque los efectos de la operación de ayer sobre el votante catalán indeciso son una incógnita que solo el transcurso de los días aclarará, la militancia independentista no se resintió y llenó ayer el paseo Lluís Companys de Barcelona. La corrupción en el seno de Convergència, al fin y al cabo, no es una novedad, y si algún efecto produjo la operación entre los independentistas convencidos fue el de sentirse atacados por las cloacas del Estado español.

Ese era el sentir entre los miles de «candidatos» que se dieron cita ayer por la tarde en lo que Junts pel Sí bautizó como «Festa dels candidats». A falta de afiliados, se trata del mecanismo empleado por la candidatura unitaria para engordar sus filas. El primer objetivo fue conseguir 13.500 personas (100 por cada escaño del Parlament), pero ya han superado las 56.000 y el objetivo ahora es llegar hasta los 100.000 voluntarios.

Silencio sobre la operación

Encima del escenario se dieron cita los candidatos de verdad, que aprovecharon la ocasión para sacarse la fotografía de familia. Eso sí, apenas hubo alguna discreta y velada referencia a la operación matinal contra Convergència; y llegó por voz de los segundos espadas. Ni el candidato a president, Artur Mas, ni el líder de ERC, Oriol Junqueras, ni el cabeza de lista, Raül Romeva mencionaron en ningún momento los registros efectuados por la Guardia Civil.

Así, ante un público lleno de convencidos, Romeva reivindicó que «un pueblo que no camina no se queda quieto, sino que va atrás», por lo que llamó a volcarse en «la campaña más decisiva de nuestra historia». «Nos hemos unido gente muy diferente, solo somos cómplices de una cosa: la libertad y la democracia», añadió el exeurodiputado, que recordó que «los votos que no sean del Sí, desgraciadamente, serán contados como votos del No».

Antes de Romeva, el que volverá a ser president en caso de victoria de Junts pel Sí, Artur mas, lamentó que, pese a ir «con la mano tendida», solo han recibido a cambio «portazos, menosprecio, juego sucio y querellas». Mas recordó a Aznar al señalar: «Nos dijeron que antes se rompería Catalunya que España, pues nuestra respuesta es Junts pel Sí». El president también aseguró que este 27 de setiembre pondrán las urnas «no para saber cuánta gente está a favor del derecho a decidir, sino para ejercer ese derecho a decidir».

Por su parte, el líder de los republicanos y número 5 de la lista, Oriol Junqueras, culminó su breve discurso realizando un llamado a «conjurarse»: «Nos tenemos que jurar los unos a los otros que aprovecharemos esta oportunidad».