Pablo CABEZA
BILBO

Niña Coyote eta Chico Tornado tornan rudos en su nuevo vinilo

Verano con intensidad para el dúo donostiarra Niña Coyote eta Chico Tornado. Temporada en la que están presentando, al margen del repertorio habitual, un sugerente y carnoso 10 pulgadas en vinilo. Un formato atractivo, inquietante –conlleva misterio por el atrevimiento– que aporta cuatro canciones. Dos composiciones propias y dos versiones: Hendrix y Dut. El vinilo se grabó entre San Francisco y Garate, en Andoain.

No era un proyecto sencillo ni de tendencia popular. Continúa sin serlo, pero la niña que un día escuchó al coyote en el desierto californiano y el chico agitado y nervioso han conseguido un equilibrio con la audiencia difícil de predecir. Desde la edición de su primer álbum homónimo en 2013 llevan ya más de 80 conciertos y una buena tanda de noches excitantes y sudorosas, que la propuesta del dúo de guitarra y batería no es un poema romántico ni dentro del romance. «Todo ha ido muy bien desde el principio, expectativas por arriba sin duda», concreta Koldo.

El dúo apuesta por la tensión del stoner mezclado con el rock que marca su cultura y personalidad. Rock pesado (heavy que se decía en los setenta incluso antes de existir el heavy tal y como se entiende ahora) y venenoso, que señalan ellos. «El 10 pulgadas lo grabamos en San Francisco, en un día, en directo y en analógico. Lo grabamos en los estudios Fault Line con Yoshio Haraguchi, amigo nuestro y gran técnico. Para nosotros fue una gran aventura teniendo en cuenta que lo único que teníamos eran las dos versiones y algunas ideas... Pero nos hemos quedado muy a gusto con el resultado», señala Koldo Soret, guitarra y voz y desde jovenzuelo mezclado con bandas, el rock y las seis cuerdas.

El disco lo graban durante la última gira que realizaron por California y México en octubre de 2014. Las tres canciones propias incorporadas las construyeron allí mismo, mientras que el toque final se realiza en los estudios Garate de Andoain con Kaki Arkarazo y de donde salen dos versiones, un tema de Jimi Hendrix y otro de Dut: «Hendrix ha sido un músico que nos ha marcado mucho, no solo a nosotros, sino a miles de bandas en este planeta. Siempre nos ha gustado, la música por supuesto, pero también su imagen, vestimenta, energía... Queríamos probar alguna de Hendrix. Optamos por ‘Foxy lady’ y funcionó. El comentario de Kaki fue: ‘Qué valientes, ¿no?’ El punteo de Kaki es brutal, le da un toque diferente. Y para nosotros es un gran honor tener a Kaki tocando la guitarra en una grabación nuestra», explica Soret.

De Dut seleccionan “Haize eza”: «Es una banda que hemos admirado desde su nacimiento y los tres discos nos parecen espectaculares. Teníamos ganas de hacer una versión de un grupo euskaldun desaparecido y Dut nos pareció la mejor opción».

California suena idílico por algunas circunstancias históricas y por la numerosa escena musical y cinematográfica, pero Koldo Soret matiza: «Las bandas de allí sufren más que nosotros aquí. Es muy difícil moverse y salir de tu ciudad y si sales, la cosa da para cubrir gastos, si acaso. En Euskal Herria tenemos una infraestructura muy potente con los gaztetxes y salas y tenemos que estar agradecidos por tener estas posibilidades».

Sin caramelos

“Lainoland” no es un disco para digerir con una sencilla escucha. No cabe esperar una sucesión de canciones amables, himnos de dudosa luz veraniega. No, el ácido y la espesura ritmica predominan frente a lo evidente. «Somos conscientes de ello y nos gusta la sensación. Quizá lo normal sería tirar hacia algo más comercial, pero nos gusta el riesgo. Creemos que los discos difíciles de digerir en las primeras escuchas, son los que realmente te marcan y los que dándoles unas vueltas se convierten en favoritos».

Niña Coyote eta Chico Tornado cuida el aspecto gráfico en todos los aspectos y la portada es un elemento clave: «El diseño es de Error! Design y Xavi Forne. Nos parece uno de los mejores diseñadores musicales que conocemos. El primer álbum también es un diseño suyo».

El disco está producido por Koldo Soret, cantante y guitarrista de la banda. El proyecto surge en San Francisco en diciembre de 2011 y por esta circunstancia el disco se titula: ”Lainoland”, o tierra de niebla. Un homenaje a esta ciudad que tanto ha marcado al dúo.

 

«El nuevo disco lo grabaremos en diciembre»

“Lainoland” se inicia con un instrumental, “Tornado warning”, como si el sol cayera a la tierra de cuajo levantando un descomunal tornado. «No hemos tenido la suerte de haber vivido algo así, pero sí que hemos pensado alguna vez en ir a verlos. La naturaleza tiene mucha fuerza y no somos nada ante ella. Es una descripción musical de un tornado», señala Ursula Strong, cada día más sólida y segura detrás de los parches tras la severa responsabilidad de lanzar el sonido al ser dúo, de ser parte de la primera línea y de aporrear los parches con todas sus fuerzas y músculos. «He hecho músculo en todo, pero sobre todo en la cabeza, es el ritmo perfecto para aprender. Cada vez disfruto más tocando y siento menos agresividad, en realidad. Y es un placer robarle ratos al día a día para ir al local a tocar».

Cabría pensar que canciones como “SF” o “Tornado warning” fueran la guía conductiva hacia el esperado segundo álbum completo. pero Soret sorprende: ««No va a ser esa la dirección. Ya estamos trabajando en el nuevo disco que vamos a grabar en diciembre. Quizá sí en algún tema haya relación, pero no va a ser para nada la dirección general de nuestro próximo trabajo. Vamos a volver con muchas sorpresas». Con las ganas nos deja esta pareja,a sí que no queda otra que esperar hasta 2016. P.C.