Familiares, amigos, excompañeros de militancia y representantes políticos participaron ayer en Donostia en un acto de recuerdo a Jesús Mari García Ripalda, militante de EMK muerto por un disparo de un policía durante una manifestación hace 40 años.

El homenaje, organizado por los allegados de García Ripalda, tuvo lugar en la calle Padre Larroka del barrio de Gros, donde el 31 de agosto de 1975 recibió el disparo mortal atribuido a un policía franquista apellidado Lestón mientras participaba en una manifestación de protesta por las penas de muerte impuestas a Txiki y Otaegi.

Al acto asistieron el concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran, que lamentó la ausencia de miembros del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Donostia, la secretaria general de Aralar, Rebeka Ubera, y el coordinador de Sortu en Gipuzkoa, Joxean Agirre. También acudió a la cida Odón Elorza, diputado del PSE y exalcalde de Donostia.

Tras colocar una corona de flores en el lugar en el que murió García Ripalda, dos de sus compañeros de EMK, Mariluz García y Luis Diez, recordaron al fallecido.

El 20 de noviembre de 1975, el mismo día en que falleció Francisco Franco, la Capitanía General de Burgos archivó el caso, por lo que no hubo ni vista ni juicio, impidiendo a la familia de García Ripalda personarse en la causa. Los tres policías implicados en la muerte fueron destinados fuera de Donostia y premiados. En 2011, Elorza entregó la medalla de oro de Donostia, máximo galardón de la ciudad, a la familia de García Ripalda.