Joseba VIVANCO
Athletic

Valverde tiene lo que quería

El fichaje de Raúl García es un salto de calidad en una plantilla reforzada y, ahora, muy larga que veía el fortalecimiento de sus rivales.

«Lo único que debe hacer un técnico es mantener felices a once jugadores: los once suplentes». (Rodney Marsh, exjugador)

Ahora sí, la plantilla ya está cerrada. Nada menos que 25 jugadores, dos o tres más de los deseados por Ernesto Valverde, si bien entre ellos está el hombre que ansiaba y le faltaba, Raúl García, uno de esos fichajes que no llegan con la percha de ser fondo de armario, que viene a ser lo habitual en este Athletic para el que resulta tan complicado atraer a futbolistas que marquen diferencias como se espera en el caso del navarro. Hasta ahora, el club bilbaino había renovado su guardarropa con la llegada de tres teóricos suplentes como Eraso, Elustondo y Bóveda. Por mor de las lesiones, los tres han contado con protagonismo y para bien, sobre todo los dos primeros, aunque una vez que se recuperen los San José, Iturraspe, Balenziaga y entre en acción el último fichaje, parecen llamados a ver los partidos de inicio desde el banquillo.

La exigente pretemporada, incluidos esos partidos oficiales europeos y de Supercopa, han pasado factura en forma de lesiones y desgaste mental que, a la postre, han mediatizado mucho, sobre todo, el último partido en Eibar, porque la derrota ante el Barcelona entraba dentro de la lógica. Para el Athletic la Liga empieza ante el Getafe. Y lo hará ya con casi todos sus elementos a disposición del técnico, a excepción de Muniain y veremos Williams.

Un plantel reforzado en su fondo de armario, decíamos, con la llegada de un mediapunta como Eraso que ha dejado agradables sensaciones, un Beñat que ha arrancado excelso, lo mismo que Iraizoz, Balenziaga hasta su lesión, un Susaeta más participativo... Un vestuario con garantías para volver a dar la cara, pero al que inevitablemente le faltaba ese salto de calidad que le diera la llegada no de uno sino de incluso un par de ‘top ten’. Al final, ha recibido con los brazos abiertos a uno, al más deseado, que no es poco.

Raúl García era cuestión de sí o sí. El Athletic veía este verano cómo mientras traía lo que estaba a su alcance, el resto, equipos como Atlético, Sevilla, Valencia, incluso la propia Real Sociedad, se reforzaban a golpe de talonario en la pelea por los codiciados puestos europeos. Y ahí, los leones salían perdiendo. La Europa League, además, es un reto que cada vez ilusiona más por estos lares y se apuesta por llegar lejos. Las cualidades que puede aportar Raúl García le vendrán de perlas a Valverde. Era la pieza que le faltaba.

Txingurri tiene ahora mismo bien cubierta la portería, una zaga defensiva definida en la que Elustondo como recambio puede terminar hasta por delante de un Gurpegi en su último año, dos hombres de garantía por puesto en los laterales, un batallón de pretorianos por delante de la defensa con San José, Iturraspe, Rico o el propio Elustondo, esa media punta solucionada con el fichaje navarro, Eraso y a la espera también de Muniain antes de Navidades, y unas bandas que quizá sean ahora mismo los puntos flacos del equipo, con un Susaeta que parece más enchufado, un Sabin aún en ciernes, un Aketxe más revulsivo que titular y el recurso Ibai-Viguera que no terminan de convencer, todo a la espera de la recuperación de Iñaki Williams. Arriba, el omnipresente Aduriz, la alternativa de Kike Sola o hasta el recurso del propio Raúl García. Y solo queda cruzar los dedos para que Beñat no se lesione.

Un plantel mucho más completo para encarar tres competiciones, donde Valverde tendrá que tener mano izquierda ante tanta competencia sobre todo en la zona central y arriba, y del que sobresale un dato probablemente nada aleatorio. Como ayer señalaba la web La cantera de Lezama, la media del equipo ha subido hasta los 26,6 años, la más alta de la última década. La necesidad que tiene esta plantilla de dotarse estos próximos dos o tres años de cierta madurez y temple que permitan sortear lo mejor posible y, por qué no, con optimismo, este periodo hasta dar tiempo a asentarse a los prometedores jóvenes que están o vienen pegando fuerte. Hay presente, hay futuro.

Raúl García se despidió con honores en el Calderón

Raúl García se despidió ayer del Atlético en el Calderón, rodeado de los títulos ganados. Lo hizo con la voz entrecortada, con los ojos rasgados por las lágrimas, y agradeciendo a quienes le han apoyado siempre a orillas del Manzanares. «Afortunadamente he conseguido lo que quería, que era que la gente me conociera personalmente. Me voy orgulloso por todo lo logrado», dijo rodeado de familiares y excompañeros, dejando la puerta abierta a un futuro regreso. «Ahora estoy pensando en este nuevo reto. Tenemos una ilusión muy grande mi familia y yo. Lo importante es dejar las puertas abiertas porque has hecho las cosas bien, porque la gente ve que eres un tío de fiar», reiteró siempre esa apuesta por lo personal. El navarro se digirió a los compañeros que deja atrás en un mensaje que también vale para los que se encuentra ahora en Bilbo: «Tú cuando confías y te pones límites a los que crees que no puedes llegar vas a dar más de ti. Cuanto más arriba mires más alto vas a llegar». Raúl García se estrenará ahora junto a su nuevo equipo en la sesión de entrenamiento de este jueves en Lezama, a partir de las 10.30, seguro que con presencia de aficionados. El plantel entrenará hasta el domingo a la misma hora y descansará el lunes.J.V.