Alberto Castro
Al cierre

Draghi anima a los inversores

Las bolsas respondieron con subidas a la intervención de Mario Draghi tras la reunión del BCE. Al Ibex le permitió dejar atrás una racha negativa de tres sesiones y volver a superar los 10.000 puntos al cierre. Algunos expertos hablan más de rebote que de otra cosa, dado que Mario Draghi utilizaba otra vez el recurso de «hacer todo lo necesario» mientras la inflación no se acerque al 2% y el crecimiento no termine de despegar. En este sentido, sus nuevas previsiones evidencian el escaso vigor que va a tener la economía europea este año y la relación directa del precio del crudo con las dificultades para alcanzar el objetivo de inflación. Bien es cierto que la caída del petróleo beneficia a familias y empresas, empujando el consumo y la inversión. Aunque no resultó novedoso, los expertos resaltaron que el BCE puede prorrogar la compra de deuda más allá de septiembre de 2016. Pero no solo tiene carácter orientativo la fecha del fin del programa. Según Mario Draghi, pueden cambiar en cualquier momento el volumen –actualmente son 60.000 millones de euros– y la composición de los activos. Asimismo, el BCE dijo estar vigilante ante el aumento de la volatilidad en los mercados tras la sacudida de China. El Ibex sumó un 1,05%, hasta los 10.042,40 puntos, la subida más modesta entre los europeos. Fráncfort ganó un 2,68%, París, un 2,17%, y Londres, un 1,82%. En el Ibex, Acerinox (+7,21%), IAG (+4,31%) y ArcelorMittal (+3,54%) lideraron las subidas, frente a Abengoa (-6,82%). En París, Valeo (+6,28%), Peugeot (+4,36%) y Total (+3,44%) registraron los mayores avances. EDF (-2,24%) fue el peor, penalizado por el retraso de la entrada en servicio de un reactor nuclear en la costa de Normandía.