Iñaki Uriarte
Arquitecto
KOLABORAZIOA

Catalunya askatu

Euskal Herria asiste y aplaude desde hace tiempo con profunda admiración el coraje social que en este momento trascendental de la historia de Catalunya está impulsando un imparable e irrever- sible movimiento en pro del derecho de autodeterminación.

Como pueblo con una idiosincrasia singular y semejante en las históricas agresiones de todo tipo sufridas hasta el presente no podemos permanecer indiferentes, y debemos distan- ciarnos de la indiferencia, si no rechazo y odio, que esta abrumadora decisión de la sociedad catalana genera en España y todos sus estamentos, especialmente los medios de comunicación sometidos a las directrices del Gobierno neofascista del PP, con sus cómplices del PSOE, que en estas situaciones de libertad de decisión son idénticos.

Considerando que la simple celebración del referéndum significa un triunfo de la sociedad catalana respaldado por un Govern firme, solvente y de un ejemplar rigor, abre un camino y nos anima a tomar semejante decisión a corto plazo.

Resulta burlesco que algún cargo del PNV se persone en la Diada. Es sabido que a este partido en su versión más españolista y especulativa de la historia regionalista el proceso catalán le da pánico y en el fondo desea su fracaso para evitar que sus bases vascas, que no es lo mismo que afiliados ni votantes, se rebelen ante tanta degradación de su dirección. Se han impuesto la autocensura y en su manual la palabra independentzia solo podrá utilizarse en dos ocasiones al año: en pascua o primavera Aberri Eguna y en otoño Alderdi Eguna.

A cambio de este cobarde y renegado posicionamiento obtendrá del Gobierno de España su sueño inmediato, el TAV, cuya principal ventaja es la alta cantidad de comisiones que facilita. La otra, el silencio postergado de las investigaciones de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción de la financiación del PNV, que como en el caso de Convergencia i Unió, aflorarían en el momento preciso que anhelara la independencia.

Es imprescindible que desde nuestra tierra personalidades de los ámbitos sociales, universitarios, culturales, profesionales, sindicales, deportivos, periodísticos, analistas, y políti- cos expresemos un contundente manifiesto de firme e inquebrantable adhesión a que la libre decisión del pueblo catalán, sin injerencias ni amenazas ajenas, administrativas judiciales y militares, logre el objetivo deseado. La independencia.

Que la estrella de la senyera se integre en el firmamento de la libertad como una más en la amplia bandera de la Comunidad europea, en un reconocimiento universal como nación independiente, aspirando a que la próxima estrella sea la de nuestro país, Euskal Herria.

Esta proclamación de independencia de Catalunya que sentimos como propia vista desde una ventana que ya está abriendo EH Bildu ha sido el deseo desde hace decenas de años de antes de la sublevación y genocidio fascista por el que decenas de millares de vascos dieron su vida.

Triste sino el de un pueblo que no elige libre su destino, ya que el futuro no se inventa, se reinterpreta. Si en Catalunya Ara és l’hora, en Euskal Herria también nuestro día llegará.