Según los datos publicados ayer por el Consejo de Relaciones Laborales (CRL), en el segundo trimestre del año el 50,3% de los contratos notificados tuvo una duración igual o inferior a un mes, y solo el 17,4% superó el mes. El restante 32,3% tuvo una duración indeterminada, correspondiendo en su mayoría a contratos de obra o interinidad, en los que no siempre es posible determinar su duración en el momento de su firma.

La contratación a jornada parcial supuso el 38,9% del total de contratos notificados, siendo las mujeres las destinatarias de dos de cada tres contratos de este tipo. El CRL aprecia también un progresivo incremento de los índices de rotación, lo que significa que una misma persona es objeto de un mayor número de contratos a lo largo del año.

En cuanto a las afiliaciones a la seguridad social, el CRL constata un aumento al alcanzar la cifra de 895.614 personas, algo que atribuye a la «mejora de la situación económica».

Esa cifra supone 30.147 trabajadores más que el mínimo registrado en agosto de 2013, aunque todavía se encuentra lejos del nivel máximo de 982.935 afiliados logrado en julio de 2008.

En el conjunto de la afiliación disminuye levemente el peso de los trabajadores con contrato indefinido a tiempo completo, aunque siguen siendo el colectivo mayoritario. Por el contrario, aumenta ligeramente el peso de los trabajadores con contrato a  jornada parcial.

Salarios

El informe del organismo sociolaboral, correspondiente a junio pasado, pone de manifiesto que los incrementos salariales en los convenios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, tradicionalmente superiores respecto a los del conjunto del Estado, han ido perdiendo ventaja.

Según sus datos, el incremento salarial en los convenios vigentes en junio en el conjunto de la CAV se situó en el 0,62%, mientras que la subida salarial de los convenios vigentes en el conjunto del Estado fue del 0,73%. Sin embargo, la subida pactada en los convenios registrados en la CAV durante la primera mitad del año fue del 0,81%, afectando solo a 22.833 trabajadores.

Respecto a la situación de la negociación colectiva, en el segundo trimestre de 2015 solo el 2,9% de los trabajadores (15.690 personas) procedieron a la renovación de sus convenios, lo que supone la menor cifra registrada en ese periodo en los últimos tres años.

Al finalizar junio, la negociación colectiva solo cubría al 30,2% del conjunto de trabajadores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa (165.931 personas), mientras el 69,8% (un total de 383.024) tenían sus convenios prorrogados o decaídos.

En el ámbito sectorial, solo los convenios del 24% de los trabajadores tenían vigencia ordinaria, mientras que el resto estaban prorrogados o decaídos.

Por su parte, los convenios de vigencia ordinaria alcanzaban al 50,8% de los trabajadores cubiertos por convenios de empresa.

Inaplicaciones de convenio

A lo largo de los seis primeros meses del año 2015, se depositaron veinte inaplicaciones de convenios colectivos en la CAV, todas menos una con acuerdo entre las partes, que afectaron a otras tantas empresas, y a 420 trabajadores.

La única solicitud presentada sin acuerdo de las partes fue finalmente resuelta por un árbitro nombrado por el ORPRICCE, cuya sede se encuentra en el CRL.

Urgen a negociar en intervención social

ELA, LAB y CCOO reivindicaron ayer una «negociación real» del convenio de intervención social de Gipuzkoa, que afecta a más de 2.000 trabajadores, y pidieron a la Diputación que respete los acuerdos que ya lograron cerrar con el anterior gobierno de EH Bildu.

Representantes de los tres sindicatos se concentraron frente a la Diputación para denunciar la falta de voluntad de negociar de la patronal, integrada por entidades sin ánimo de lucro como Cáritas, Emaús y Nuevo Futuro, que reciben financiación pública. La vigencia del anterior convenio, que cuenta con «ultractividad indefinida», finalizó en 2014 sin que este año se hayan introducido mejoras de ningún tipo en el sector, explicaron las centrales.

Indicaron que han consensuado una plataforma unitaria con sus reivindicaciones, que incluyen mejoras tanto salariales como organizativas en los distintos subsectores integrados en un sector que integra tanto a trabajadores de centros de menores y mujeres como de gaztelekus y haurtxokos. GARA