La obra del controvertido túnel de Zumarraga de la «Y vasca» está «totalmente paralizada desde el 1 de agosto de 2015 y durante un periodo de 12 meses» en el tramo Antzuola-Ezkio Itsaso (Oeste). Así se recoge literalmente en la documentación del Expediente de Regulación de Empleo remitido por la empresa Construcciones Galdiano SA, una de las tres que conforma la UTE Antzuola que logró la adjudicación de esa licitación.

El pasado 24 de julio, GARA informó en exclusiva de que la UTE Antzuola iba a parar el 1 de agosto las obras del túnel por los impagos de Lakua. En la documentación que está en nuestro poder, el Comité de Gerencia aseguraba que «no ha tenido más remedio que acordar la paralización total de la obra».

Los trabajos en el túnel de Zumarraga han sido muy problemáticos. Primero apareció gas grisú y luego comprobaron que según abrían el hueco éste se iba cerrando a su paso. Esto obligó a hacer modificaciones del proyecto, que se han realizado pero que todavía no están aprobados. Las constructoras señalaban textualmente que «lo cierto es que la UTE se enfrenta a un problema inmediato de tesorería debido a que han ejecutado trabajos que están pendientes de abono desde hace varios ejercicios y los citados acopios ya están consumidos».

ETS dice que la obra sigue

Tanto en julio, cuando este diario anunció lo que iba a ocurrir a partir del 1 de agosto, como en este momento en el que el parón de la obra está confirmado, Euskal Trenbide Sarea insiste en negar la evidencia. Frente a la tajante afirmación que figura en la solicitud de ERE de Construcciones Galdiano, ETS responde a GARA que «la obra del tramo Antzuola Ezkio Oeste o túnel de Zumarraga no está paralizada».

A esto añade que «Túnel Antzuola UTE sigue contando con los equipos humanos y medios técnicos necesarios para el desarrollo de este tramo de la Y vasca». Esta frase ya fue utilizada en julio por los representantes de la UTE a petición de su contratante, ETS, pero que tenga los medios humanos y técnicos para el desarrollo de ese tramo no significa que lo vaya a hacer si antes la Administración no les paga lo que los empresarios aseguran que se les debe.

ERE para cinco empleados más

La paralización de las obras del túnel de Zumarraga en su vertiente oeste ya provocó que Construcciones Galdiano presentara un ERE para tres empleados que desarrollaban allí sus trabajos. Su contrato quedó suspendido desde el 4 de agosto de 2015 al 3 de agosto de 2016.

Ahora, en un nuevo escrito, la constructora asegura que «se ve en la obligación de aplicar de forma urgente e inminente un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de suspensión de 5 trabajadores adscritos a la obra del túnel de Antzuola [denominación de la parte oeste del túnel de Zumarraga] la cual lleva totalmente paralizada desde el 1 de agosto de 2015 y por un periodo inicial de 12 meses».

Los afectados por este nuevo expediente son dos chóferes con categoría de especialistas, y tres oficiales de primera que ejercen de chofer, palista y maquinista.

Euskal Trenbide Sarea, que dice que la obra sigue en marcha, ha respondido a nuestras preguntas que «en la actualidad y conforme a la organización interna de la UTE, Construcciones Galdiano tiene una persona trabajando en la obra».

Este diario ya dio cuenta en su momento que la decisión de la UTE Antzuola de parar la obra no implicaba su abandono. El Comité de Gerencia celebrado el 30 de junio de 2015 acordó una reducción de los equipos, pero no su total desaparición. Preveían que «podría establecerse un equipo como retén para el mantenimiento de la obra y seguimiento de las gestiones en marcha».

Según informó ETS en julio, esas gestiones podrían acabar este mismo mes. La adjudicadora, dependiente del Gobierno de Lakua, aseguró entonces que «estas actuaciones están recogidas en los proyectos modificados, actualmente en tramitación y que estimamos sean aprobados en septiembre».

Problemas en el puente

El tramo adjudicado a la UTE Antzuola consta de aproximadamente 2.500 metros de perforación (la mitad de los más de los cinco kilómetros del túnel Zumarraga) y un viaducto de unos 700 metros. Y también en el referido puente se adivinan graves problemas. De hecho, todavía no ha comenzado su construcción.

Según detalla la constructora, «las cimentaciones de los estribos del viaducto requieren del empleo de pilotes de hormigón armado que no estaban previstos en el proyecto constructivo». Esto obliga a una nueva modificación técnica, una tramitación administrativa que definen como de «duración incierta».

Además, la UTE entregó en enero a ETS informes técnicos que desvelan un riesgo de deslizamiento de la ladera de un estribo del puente.