Joseba VIVANCO
Athletic

Dicho y hecho

Un oxigenado once rojiblanco remonta con solvencia a un conjunto ché menor, afinando la «pericia» cara a gol que le pidió Valverde.

ATHLETIC 3

VALENCIA 1

 

Víctoria balsámica, tres puntos que deben servir de rampa de despegue para en adelante mejorar en la tabla clasificatoria, San Mamés que se divirtió en una bochornosa tarde de viento sur y no tuvo que llegar al pitido final con agobios en el marcador... Y Ernesto Valverde que sale reforzado tras este triunfo. El técnico rojiblanco dispuso un once de refresco con diez cambios con respecto al de Alkmaar; solo repitió Laporte, que por lo que se ve está sobrado de todo y ayer lo adornó con un gol. Por contra, Nuno Espírito presentó un equipo ché en el que repetían hasta ocho jugadores que venían de desgastarse el martes en el duro partido de Champions en Lyon. Y la actitud de unos y otros se notó en la segunda mitad, donde todo se decidió y el Valencia pareció un conjunto anodino, sin reacción, superado por unos leones encomendados en ese periodo a Aduriz y Raúl García, con el permiso de Susaeta, para sentenciar en dos jugadas dignas de aprovechar de reboninar. Valverde les reclamó ‘pericia’ cara a gol y se la dieron.

Txingurri hablaba en la previa de que la presión era la misma que ante cualquier partido. Una de esas declaraciones a título de inventario. Porque nadie duda de que Valverde respiró hondo al final del partido, lo mismo que sus jugadores que, dicho sea de paso, como dijo también su entrenador el sábado, nunca agacharon la cabeza. Incluso si Negredo hubiera atinado al inicio de la segunda mitad en su mano a mano con Iraizoz, el Athletic hubiera sido capaz de haber dado la vuelta al marcador. Por intensidad y convencimiento y porque el miedo que da este Valencia es relatico.

Viento sur en San Mamés empujado por una borrasca atlántica informaba el parte de Euskalmet a la misma hora del partido, alguna bolsa de plástico sin rumbo fijo sobre el césped, mal augurio pensó el más pesimista. El himno atronó esta vez por meganofía a todo tren, en honor al autor de la letra del mismo Antton Zubikarai, fallecido esta semana. Emotivo homenaje al gran Txetxu Rojo y su zurda. Abajo, el once-tipo que todo aficionado tiene en mente, incluido un Williams que promete y mucho esta temporada. Enfrente, un Valencia en horas bajas. En juego, más que tres puntos.

Los leones salieron enchufados, con la siesta ya echada, y en cinco minutos ya habían rematado con peligro hasta tres veces en tanto los chés no daban señales de vida ante Iraizoz. Beñat, Raúl García, Williams por dos veces, hasta que el Valencia avisó con un par de disparos lejanos que Gorka atajó. No pudo en cambio con el libre directo delineado por Parejo desde un vértice del área grande, gracias a una falta precedida de otra posible a Balenziaga en el área contraria y no señalada. Una jugada que metió en el choque a una grada expectante y que ya no iba a perdonar una al colegiado.

Susaeta y Williams intercambiaron bandas, Beñat maniobraba con soltura, Laporte emergía desde atrás siempre que veía pasillo, un par de disparos sin premio y el córner que precedía al empate. Duelo en OK Corral dentro del área entre unos y otros, Negredo que prolonga la pelota sin querer en el primer palo y en el segundo el de Agen que remacha de cabeza. Como diría Woody Allen, el ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí. Como Laporte ayer.

Curiosamente, cuando mejor estaba el Athletic, llegó el gol valencianista, y cuando más controlado tenían el juego los chés tras adelantarse, llegó la igualada local. Un tanto que volvió a centrar a un Athletic cuyo mayor daño radicaba en no dejar que los levantinos tuvieran la pelota. Y ese último cuarto de hora no se la dejó. Equilibrio en el marcador a vestuarios que casi se rompe a la vuelta cuando un clamoroso despiste de los centrales bilbainos deja a Negredo ante Iraizoz, sin que acierte a culminar lo que parecía un gol cantado. Resopló San Mamés y no de calor. Minutos iniciales de indecisión en los rojiblancos, una mano providencial de Iraizoz y un corte más oportuno aun de De Marcos dieron paso a una doble ocasión malograda por Aduriz en el área pequeña.

El Athletic apretaba y el Valencia sufría el desgaste. Y en eso llegaron los dos minutos de un estajanovista Susaeta. En uno cargó con dos amarillas a sendos jugadores chés y al siguiente definió ante el meta Jaume con la ‘pericia’, que diría Valverde, que se le exige al de Eibar. Y eso que lo que no tiene desperdicio es la jugada al completo. Iraizoz saca en largo, Raúl peina, Aduriz se la lleva, cede de espaldas a Susaeta que se cruza hacia dentro del área y final feliz.

Un tanto que reforzó las aspiraciones de un Athletic dirigido por Beñat y que sentenció al Valencia poco después con el gol marca de la casa, de Aduriz, aunque la mitad del mérito fue de Raúl García, su carrera desde el círculo central, su asistencia al cambio de orientación del ‘zorro’ y el donostiarra que suma y sigue. De ahí al final, veinte minutos por delante, San Mamés despidió con una ovación a Williams que no se paga con dinero, se puso en pie para despedir al mejor hombre del partido, Beñat, y aguantó sin agobios un marcador holgado ante el que el Valencia nada pudo.

Dicho y hecho. El Athletic mira con optimismo más allá del parón liguero, Ernesto Valverde calla bocas al menos durante un par de semanas... Zabaldu daigun guztiok, Irrintzi alaia... Athletic, Athletic...

 

«Hay que arriesgar para ganar partidos», zanja Valverde sobre rotar

Muy satisfecho. Así compareció Ernesto Valverde tras la victoria, la cual no dudó en calificar de «fundamental». El técnico rojiblanco asumió que «era un partido mucho más que importante, éramos conscientes de la importancia de estos tres puntos porque si no los sumas te metes en una situación complicada, vas toda la primera vuelta renqueando y se enrarece el ambiente» especialmente contento por haberse repuesto, además, al gol de Parejo. «Ha sido un partido difícil. Pero cuando remontas tiene un valor especial. Ellos han hecho un golazo, habíamos empezado muy bien y lo hemos acusado. Hemos tenido que ir contracorriente, hemos desajustado la presión, pero a raíz del empate hemos vuelto a coger el control del partido». Valverde no evitó referirse a las debatidas rotaciones y volvió a defender sus decisiones. «No tiene que ver tanto con el desgaste físico, sino con la disposición mental hacia el partido importante de la semana. Para ellos el partido de Champions era fundamental y para nosotros, en cambio, este partido lo era todo. Merecimos ganar el jueves, pero es lo que me toca. Tomar decisiones... pero hay que arriesgar y yo arriesgo para ganar los partidos», dejó claras sus prioridades.

El técnico aplaudió a jugadores como Susaeta o Laporte, «que están a un grandísimo nivel» destacó, y de Beñat «es el jugador que es, tiene la mentalidad que tiene, muchas veces el juego gira alrededor de él». Y de Aduriz y Raúl,«los buenos se compenetran bien».J.V.