ELA denunció ayer que «varios de los convenios en teoría destinados a la formación para el empleo consisten en una transferencia directa de fondos públicos del Servicio Navarro de Empleo (SNE) para que UGT y CCOO paguen la nómina de sus liberados». El sindicato vasco ha tenido acceso a cuatro convenios bilaterales que el SNE firmó con CCOO y UGT en 2014 relativos a igualdad y al Plan de Estabilidad en el Empleo. En ellos aparecen varios nombres de sindicalistas que estarían cobrando el 100% de su salario vía convenio, aunque sus funciones dentro del sindicato sean otras.

Uno de los cargos estructurales de UGT que aparece en estos papeles es el secretario general de la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo. En el convenio figura como un «técnico» que tiene el 70% de su jornada comprometida a hacer 200 visitas a empresas «con la finalidad de observar el funcionamiento de la negociación colectiva» para asesorar a los trabajadores (de cada visita tiene que rellenar también una ficha y un cuestionario). El otro 30% de su jornada está destinada a «introducción y mantenimiento de convenios colectivos en la base de datos de negociación colectiva», también en calidad de técnico en la materia. En la nota de respuesta de UGT, el sindicato sostiene que este responsable «causó baja en el momento que fue elegido para el cargo».

Junto con el de este secretario de federación aparece una treintena de nombres, de uno u otro sindicato, cuyo salario depende total o parcialmente de estos convenios financiados con fondos públicos. Y esto apunta a ser la punta del iceberg. ELA solo ha conseguido analizar cuatro convenios de 2014 (dos de CCOO y dos de UGT) pero hay muchos más. A lo largo de este verano, el Gobierno navarro en funciones sacó adelante 24 resoluciones para financiar otros tantos convenios bilaterales con estos dos sindicatos y la patronal. En total, esos 24 nuevos convenios suman más de 9,5 millones de euros a repartir entre las dos centrales y la patronal.

En la nota de desmentido enviada por estos sindicatos se sostiene que en estos programas «no hay, ni ha habido, ningún cargo político de la UGT». No obstante, GARA ha podido constatar, entre otras, la presencia de dos miembros de la Ejecutiva de la Federación de Servicios en estos convenios. Además, también figura el pago del 100% del salario de Vanesa Jiménez, que aparece en 2013 como la responsable del Departamento de Juventud de UGT. En su caso, su sueldo se justifica con diversas acciones relacionadas con la igualdad, como el dar charlas y hasta ofrecer asesoría jurídica «a mujeres en caso de discriminación y acoso sexual en el trabajo».

El sinsentido de las fechas

La manera en el que el SNE paga a estos sindicalistas resulta curiosa. Así, aunque los convenios a los que ha tenido acceso ELA se firman a finales de marzo o incluso a finales del mes de abril, CCOO y UGT aseguran que tienen trabajadores desarrollando ya las actividades que dicta el convenio desde el mes de enero. Resulta llamativo el caso de un miembro de la Ejecutiva de la Federación de Industrias Afines y Agroalimentarias de UGT. En el convenio aparece en calidad de técnico que hace visitas a empresas y preparar unas jornadas, pero lo curioso es que deja todas estas labores en mayo y el convenio no se firma hasta el 30 de abril. Es decir, es como si los sindicatos supieran ya qué es subvencionable antes de que exista el convenio.

Hay otros elementos que apuntan en la dirección de que los convenios se redactan a medida de estos sindicatos. A modo de ejemplo, el documento del Plan de Empleo es idéntico para UGT y CCOO en la parte expositiva y en todas las cláusulas salvo en la primera, que es en la que se desgranan los planes de actuación a realizar y donde aparecen los supuestos técnicos que los llevarán a cabo.

Estos convenios de 2014 llevan la firma de Maribel García Malo (hoy parlamenataria de UPN y anteriormente presidenta del SNE) y los máximos dirigentes de UGT y CCOO, Javier Lecumberri y Raúl Villar. Los dos convenios firmados con CCOO suman más de medio millón de euros, mientras que los suscritos con UGT ascienden 426.000.

En cuanto al salario concreto que reciben directamente del SNE estos sindicalistas, rebasa en algún caso los 35.000 euros brutos anuales. Aunque en principio a todos se les señala como «técnicos», dependiendo de la acción que están llevando a cabo se les paga más o menos, o eso se desprende de los propios datos económicos que recogen los convenios. En cualquier caso, todos los salarios analizados superarían con creces los 30.000 euros por año.

Refundar el SNE como solución

Mitxel Lakuntza, responsable de ELA en Nafarroa, criticó además las acciones por las que el SNE está pagando a los liberados, ya que entiende que es «trabajo inherente a la labor sindical». A su entender, «esto constituye un fraude» y recordó el informe en el que la Cámara de Comptos cargaba contra este tipo de concertación. «Lo que otros hacemos con recursos propios, ellos lo hacen con el dinero de todos los navarros y navarras», censuró Lakuntza. Además, afirmó que los datos dados a conocer ayer revelan «una situación muy grave, porque el Gobierno no ha garantizado ni neutralidad, ni imparcialidad mínima, ni igualdad de oportunidades respecto a los sindicatos»

El líder de ELA en Nafarroa aseguró que el actual modelo de funcionamiento del Servicio Navarro de Empleo tiene que acabarse. Actualmente, este es un órgano sustentado con fondos públicos en cuyo patronato están presentes también la CEN, CCOO y UGT. «Cuando las fuerzas del cambio hablaban de levantar alfombras entiendo que también hacían referencia a esto». En concreto, lo que ELA exige es una «refundación».

«Queremos un SNE que sea público, democrático y transparente», expresó Lakuntza. Según ELA, a día de hoy no se cumplen ninguno de los principios. El SNE no es «público» porque subcontrata la formación a dos sindicatos y la patronal. Tampoco es «democrático», porque no están presentes todos los agentes. Y, por último, Lakuntza dijo que no es transparente «porque estamos demostrando que la formación continua tiene como objetivo la financiación de los formadores y este modelo esconde intereses corporativos».

LAB urge a que el nuevo Gobierno revise todos los convenios

LAB envió ayer una nota de prensa en la que subrayó que si el SNE subvenciona gastos de estructura de UGT y CCOO, esto «supondría un auténtico fraude a la clase trabajadora y al conjunto de la ciudadanía, puesto que durante los últimos 20 años UGT y CCOO han justificado las millonadas que recibían del gobierno de UPN con el pretexto de que gestionaban dinero público para un servicio público». De todos modos, el sindicato abertzale considera que el mal empleo de los fondos de formación del Servicio Navarro de Empleo eran «un secreto a voces». Por ello, LAB afirmó que lo conocido ayer es similar a lo que ocurrió con las dietas que cobraban los políticos en Caja Navarra «tal vez sea legal, lo que es seguro es que resulta inmoral».

«Es urgente que se revisen todos los convenios del SNE, tal y como ha planteado el nuevo Gobierno. Pero además, consideramos imprescindible que Nafarroa desarrolle un sistema público de formación que pivote principalmente en los centros públicos de formación profesional como garantía de calidad, eficacia y transparencia», aseguró el sindicato.

LAB y ELA coinciden en que la clave no está en ampliar el SNE para dar cabida a más sindicatos y se niegan a entrar en un sistema «de prebendas». Ambos exigen en que Nafarroa construya su propio sistema de formación laboral desde lo público y al margen de los intereses de la patronal e instituciones con intereses propios como son UGT y CCOO.

CCOO y UGT aseguran que todo es una campaña de «intoxicación y manipulación» de ELA

Comisiones Obreras solicitó ayer a ELA una «rectificación inmediata» y pidió al Gobierno de Nafarroa que salga en defensa de los convenios denunciados. A juicio de CCOO, todo forma parte de «una campaña de difamaciones que ha emprendido el sindicato contra el SNE y contra las organizaciones sindicales que participamos en él y carecen de la más mínima veracidad». El sindicato tampoco deja muy claro qué es exactamente lo que debe rectificar ELA, ya que admite que los datos que se han expuesto son «una información pública, transparente y rigurosa» solo que ELA le ha dado lo que ellos denominan «tono sensacionalista».

Para UGT, por su parte, lo revelado ayer por ELA es «un paso adelante en la campaña de intoxicación y manipulación» del sindicato, que respondería al objetivo de «modificar el mapa sindical en Nafarroa».

La polémica abierta podría dar paso a nuevas informaciones en próximos días. Hoy mismo está prevista una reunión de ELA con los dos vicepresidentes de Nafarroa, Manu Ayerdi y Mikel Laparra, que es de quienes depende el SNE.GARA

EN CIFRAS

945.028

Los cuatro convenios analizados por ELA ascienden a 925.028 euros. De ellos, 426.087 van para UGT y 518.941 para CCOO.

930

Una de las acciones más escandalosas que recogen los convenios es un programa de visitas a 930 empresas que realizó CCOO para verificar «situaciones de irregularidad y repartir folletos». A esta acción se destinaron 240.243 euros, de los que 10.000 fueron el gasto en folletos y el resto, para salarios de 11 personas.

9,5

Los 24 convenios que el Servicio Navarro de Empleo sacó adelante este verano, antes de que fueran destituidos sus responsables por el nuevo gobierno, ascienden a 9,5 millones de euros.

527

El convenio con UGT recoge una acción consistente en organizar una charla coloquio de entre 15 y 20 personas por la que el SNE pagará 527 euros. Esta charla la organiza una única sindicalista que justifica con ella el 2% de su salario. Sumando otras acciones, esta trabajadora llega a justificar el 100% de su percepción anual.